Parece que la polémica con Leo Messi sigue en su culebrón más punzante. El partido de semifinales de hoy puede determinar un antes y un después y todo dependerá de lo que haga Argentina.
Tanto si pierden como si ganan. Así lo asumía Edu Aguirre en su participación en “El Chiringuito”. Este consideraba que de ganar, la albiceleste seguiría creciendo en su escala de hipocresía. Su afilada soberbia sería maximizada todavía más a cualquier otro nivel. Aunque de perder, nadie es consciente todavía de lo que pueda ocurrir.
Edu Aguirre está con Pedrerol
El pupilo de Pedrerol se subía al carro de su jefe y consideraba que una derrota a estas alturas sería la mejor de las medicinas para bajarlos de la nube de egocentrismo en la que están subidos.
Croacia ya se cargó a Brasil, en el último Mundial fue la finalista y en esta ocasión los pronósticos también se asemejan bastante: por el otro lado viene Francia, ¿habrá reedición de la última final de Copa del Mundo?
Una derrota supondría el mazazo que necesita el delantero del PSG. Ante su última posibilidad de conquistar este título, se agarra a cualquier remota posibilidad para hacerlo posible. Estos, según el criterio de Aguirre, han ido de víctimas desde que arrancó la competición.
La mala "praxis" de Argentina
Aquella derrota frente a Arabia Saudí, provocó que las miradas la colocaran fuera de las favoritas, aunque luego respondieron ante México y Polonia. Un papel el de perdedores, que han utilizado para ir de víctimas a lo largo del torneo. ¿Para qué sirve dicha actitud? Estos quieren ganar a toda costa, sin ningún tipo de miramientos.
Aunque el fútbol debería devolverle toda su mala suerte. Primero, tal y como lo comentaba el periodista de “El Chiringuito”: por encararse con Van Gaal, un técnico con años de experiencia en los banquillos y al que nadie debería discutirle su planteamiento de juego.
En segundo lugar, por reírse en la cara de los perdedores. Porque más allá de ganar, uno debe quedarse con eso: ¿Qué más quieren? Detalles que no hacen falta, que son completamente innecesarios y que afean el buen fútbol de verdad.
Pero si había algo todavía peor era el feo gesto de insultar a un compañero: qué necesidad había en ello, como el maltrato también al colegiado, en este caso español al que también conocía de su estancia en la Liga.
A la expectativa de lo que haga Croacia
Argentina y Messi se confundieron una vez más. Croacia puede volver a dar la “campanada” y dejar fuera al otro “coco”. El balance de los balcánicos ante argentinos es bastante bueno.
No hace falta pedir un deseo, en las filas del pequeño país europeo hay calidad de sobra. No lo decimos nosotros, son ellos los que se han colado en la semifinal de un Mundial.