La afición del Real Madrid es una de las más grandes del mundo, pero para conseguir ser la mejor se necesitan de muchas cosas y eso el club cuenta con ello. Para ser el más grande, lo primero que debe contemplar cualquiera como premisa es que la autocrítica está infravalorada.
Se exige más de esto y menos de lo otro. De esta forma, se conseguirá un equilibrio entre pasión desenfrenada y sentimiento contenido. La realidad nos demuestra que las cosas en la casa blanca no han sido siempre fáciles. No es oro todo lo que reluce, aunque si se trabaja en silencio, como lo hace el vestuario merengue, ya tienes mucho conseguido.
El Real Madrid bajo examen constante
Además, nos damos cuenta de esto hasta cuando lo ganamos todo. El Real Madrid lleva acumulando premios, elogios y reconocimientos desde hace mucho tiempo. En los últimos años posiblemente sea el equipo más laureado del mundo y nadie lo valore como tal.
Ya que ganar una y otra vez la Copa de Europa, o mantener ese nivel competitivo regularmente, requiere mucho esfuerzo.
La prensa más allá de saberlo, también prioriza lo que la gente pide. El látigo de la indiferencia ante cualquier adversidad. Exigentes, duros y sin piedad hablan a bocajarro de situaciones que quizá son delicadas hasta para los futbolistas.
Edu Aguirre ha tenido sus más y sus menos con el Real Madrid
Unos agentes que deben aguantar numerosas presiones de todos lados para salir victoriosos en todo lo que hacen: de no hacerlo, sería un auténtico problema para ellos.
Edu Aguirre, periodista en “El Chiringuito” ha sido héroe y villano con los futbolistas de la primera plantilla madridista. Íntimo amigo de Cristiano, facilitó numerosas informaciones sobre el portugués pero si algo siempre ha tenido claro, es que su amistad no puede afectar al desarrollo de su vocación periodística.
El del Escorial ha tratado siempre de mantener la compostura y repartir por ambos lados. Uno de esos últimos hachazos que ha dado fue por allí en 2017. Su imparcialidad en ese caso bastó para darle un ultimátum a Karim Benzema. Según el periodista, no se merecía vestir la camiseta blanca ni un minuto más.
Pero esa frase merece contextualizarla y analizarla como tal y eso es lo que vamos hacer en Planeta Real Madrid. El contenido de ese mensaje, venía motivado tras un mal partido de los madridistas con una derrota en el clásico liguero de la primera vuelta en el Bernabéu por 0-3.
El contexto de aquellas declaraciones
De ganar aquella victoria, la lucha por la Liga se hubiera desencadenado y mucho y el ritmo de competición hubiera sido distinto tras aquel encuentro. En un partido algo polémico con la expulsión de Carvajal y el primer gol de Luis Suárez cayó como un mazazo irreparable. Zidane, el entonces entrenador, no supo reaccionar y los goles fueron cayendo como una losa.
Aquellas navidades empezaban de una forma agridulce con ese encuentro, disputado en un 23 de diciembre. La afición, el termómetro clave para saber el estado anímico del club, fue muy dura con jugadores como Kovacic o el actual delantero francés, algo que también se hizo eco el colaborador.
Edu Aguirre sentenciaba al delantero blanco
Según él, no estaba para jugar. Un delantero titular que defendiera ese escudo, no podía ofrecer esos pobres registros sin tener la capacidad de morder con dureza y determinación.
El galo lleva 13 temporadas en el club y escuchar esas críticas era como llover en el mes de abril. La presión para un delantero como él, era mayúscula, pero siempre ha tratado de centrarse únicamente en lo suyo.
En el equipo todavía militaba Cristiano Ronaldo, pero parecía que no era suficiente como para tirar del carro solo. Las prestaciones del “9” han ido por momentos en el club.
Karim Benzema en la actualidad
Nunca ha sido tan bien respetado como ahora. Esa es la exigencia que determina la mejor afición del mundo. Pero la mentalidad de los héroes es otro tesoro que no todos los equipos tienen.
Aquella temporada el título de la competición doméstica se lo acabó llevando el FC. Barcelona y Karim tan solo anotó 12 goles entre las grandes competiciones. Era un perfil más secundario, el papel de CR7 le privaba de libertades en el equipo y su rol era más la de escudero y asistente, que consiguió otras 11.
Unos datos muy diferentes a los que tiene ahora. Los números de la campaña anterior sonrojan al mismo futbolista. 44 goles entre las tres competiciones, siendo pichichi en Liga con 27 y con 15 asistencias en su bolsillo.
Un perfil muy diferente al que estábamos acostumbrados a ver. La transformación de Karim ha sido deliciosa y el tiempo le ha dado la razón. Mejora con los años como el vino.
Y es que Edu Aguirre en muchas ocasiones se muestra como un oportunista, ahora seguro que quisiera volver al pasado para cambiar aquellas palabras que iban dirigidas al delantero del Real Madrid. Ocurre que ante un mal partido es fácil realizar una crítica destructiva.
Esto genera audiendia para el programa y para el propio tertuliano, pero ahora cuando todos se ponen de rodillas para adorar al francés, Aguirre es el primero en amagarse ante uno de los genios del fútbol que este año recibirá su primer Balón de Oro.