Edu Aguirre entró al plató de El Chiringuito molesto por lo que escuchó decir a sus compañeros tras el partido entre el Real Madrid y el Leipzig. El colaborador del programa de Atresmedia confesó no entender lo que sucedía si el Madrid, ganando, está tan mal y el Barça, que perdió en Múnich, está tan bien como comentaban los tertulianos.
"Vengo del Bernabéu, he vivido todo, he entrado en el coche y me he puesto el programa en el móvil, con sonido en el coche. Y digo menos mal que he estado en el Bernabéu porque si llego a no ver el partido y a ponerme El Chiringuito y escuchar a Jorge D'Alessandro, a Alfredo Duro o Diego Plaza, digo joder el Madrid ha perdido 0-3, 0-2, 0-4, qué desastre, qué ha pasado, vaya baño, hay que echar a Ancelotti... No entiendo nada", explotó.
"Luego digo, pero ayer el programa que hicimos de El Chiringuito... El Barcelona era una maravilla. A lo mejor tampoco vi el Bayern - Barça y el Barça ganó 0-3 en Múnich", recordó el periodista, que entró al fondo del asunto: "Ha sido un partido correcto, el Leipzig es un muy buen equipo. Tampoco he visto cuatro paradas salvadoras de Courtois. El Leipzig es un buen equipo y es la Champions", explicó Edu.
El físico del Real Madrid, la clave
Para Edu Aguirre, la clave del encuentro fue la capacidad física del Real Madrid: con eso juega Carlo Ancelotti, que siempre espera su momento para dar el toque de corneta: "Ancelotti ha jugado con el físico. Tranquilidad, calma, ya llegará. No van a aguantar así, van a caer. No hay equipo en Europa que tenga el fondo físico de Vini, Rodrygo, Valverde, Camavinga, Tchouameni, Rüdiger, Mendy...", continuaba Edu.
"Ancelotti juega con la capacidad física de sus jugadores. El partido ha sido aburrido, un peñazo insoportable, pero el Bernabéu se ha conectado en el minuto 70 y los jugadores han dicho arrancamos. Eso no lo tiene ningún equipo en Europa", finalizó el periodista, provocando el cabreo de algunos de sus compañeros como Alfredo Duro, cuya lectura del partido fue más pesimista.
De este modo, Aguirre dejó claro que a su modo de ver se está siendo demasiado exigente con el Madrid y demasiado permisivo con el FC Barcelona, dos equipos que se encuentran en situaciones opuestas después de que los culés perdieran en Múnich y de que, de momento, el Madrid solo conozca la victoria en este inicio de temporada, el tercero mejor de toda la historia del club hasta la fecha.
No es precisamente el Real Madrid el que tiene motivos para la preocupación, y no se trata de ser resultadista, sino de entender el fútbol. Es tal la superioridad de los blancos que no necesitan más para ganar.