Edu Aguirre dejó un aviso tras el 1 a 1 en el Bernabéu entre el Real Madrid y el Osasuna. Los de Jagoba Arrasate consiguieron igualar un partido en el que los de Ancelotti se pusieron por delante tras un gol de Vinicius Junior. Un fallo desde los once metros de Karim Benzema propició un empate en un partido que quedó de cara para el Madrid tras la expulsión de David García.
Esto ha valido a muchos culés para celebrar que por fin han llegado al liderato, aunque lo comparten con el Real Madrid. Si bien la victoria del Barça el sábado ante el Mallorca no fue brillante, les valió para sumar tres puntos y colocarse como líderes momentáneos a la espera del partido del Bernabéu. Aguirre quiso rebajar los ánimos que venían de Can Barça, sobre todo entre los tertulianos forofos del Barcelona.
Y es que la alegría del Barcelona se entiende mejor si se tiene en cuenta que los culés llevaban sin estar en la cima de la tabla casi dos temporadas. Todo lo contrario que el Real Madrid que la temporada pasada estuvo al frente de la clasificación casi toda la temporada. Aún así el Real Madrid no pierde comba. Tras siete jornadas disputadas comparte liderato con el Barça y no conoce la derrota, cosa de lo que el club catalán no puede presumir.
Los de Xavi Hernández pincharon en la segunda jornada de la Liga de Campeones ante el Bayern de Munich por 2 goles a 0. Mientras que el Real Madrid hasta ayer contaba todos sus partidos por victorias. Los de Ancelotti dijeron ayer adiós a un posible récord que llevaba 60 años sin ser batido pues con Miguel Muñoz en la dirección merengue el equipo logró ganar los nueve primeros partidos de la temporada.
Pese a este pequeño traspié, los de Ancelotti mostraron una buena imagen aunque en frente se cruzaron con un equipo muy bien armado que supo bloquear en varias fases del partido al Madrid. Se aprieta LaLiga a falta de 13 días para el primer clásico de la temporada donde el camino hacia el título empezará a definirse con más claridad.
Que no saquen el cava todavía que estamos en la jornada 7
— Edu Aguirre (@EduAguirre7) October 2, 2022
De momento, el pinchazo ante Osasuna se ve en Can Barça como un motivo de debilidad merengue aunque hay que recordar que ellos empezaron la liga pinchando en casa. La temporada, como apunta Aguirre es muy larga y sacar el champán en la jornada 7 puede ser un arma de doble filo. No es la primera vez que ocurre, en el curso anterior ya se pudo ver una motivación similar de los aficionados culés.
Tras el 0 a 4 del Bernabéu parecía que los de Xavi por fin ponían la sexta marcha aunque nada más lejos de la realidad, a partir de ahí los azulgrana se desinflaron y los merengues empezaron a ser imposibles de batir. El punto de inflexión fue tal que los de Ancelotti se hicieron con el título a falta de un mes para que finalizara el campeonato. Todo esto se resume en la premisa de que no todo es como empieza si no como acaba.