La victoria por la mínima del FC. Barcelona en Copa del Rey ante el Intercity, dejaba en evidencia a muchos azulgranas. La imagen apuntaba a muchos focos, tanto a la directiva, como el entrenador y los jugadores.
Las responsabilidades azulgranas
Aunque ninguno se cargara de responsabilidades, desde fuera si que atizaban fuerte y uno de ellos era Darío Montero, precisamente uno de los seguidores culés del programa.
Este se bajaba los pantalones y era crítico con los suyos. Por fin el periodista era algo más realista para dar por mala esa victoria ajustada. Según el redactor, “la actitud fue lamentable”. No había otra forma de entenderlo. Para él, tanto el juego, como la capacidad de afrontar el partido de los jugadores, era mala.
Las causas del fracaso culé
El exceso de confianza era una de las causas evidentes y dejarse llevar, fue el accidente perfecto e incontrolable. Su fútbol no daba para más y así se vio en el terreno de juego. Defender lo indefendible no podía ser posible.
Los primeros síntomas ya llegaron frente al Espanyol, dónde lo pagaron caro y con razón. Veremos que les ocurre ante el Atleti el domingo dónde el fantasma de la falta de experiencia o contundencia puede volver a aparecer.