Darío Montero, periodista de El Chiringuito, ha visto cómo un consejo a Juanma Rodríguez le explota en la cara ante las respuestas de los seguidores de su compañero en redes sociales. El tertuliano culé ha sido acusado directamente de ser el topo de Josep Pedrerol en el programa, a raíz de unas pasadas declaraciones de Pedro el 'ingeniero' en las que le señalaba como el chivato del presentador.
"Voy pillando el truco a Twitter", apuntaba Juanma, compartiendo una imagen de toda la gente a la que tiene silenciada en la red social. El tertuliano ya no bloquea, simplemente silencia e ignora y así es más feliz, sin necesidad de tener que ver las barbaridades que le dicen algunos ni mucho menos tener la tentación de responder.
Darío Montero apoyaba la moción de Juanma, confesando que silenciar es lo mejor porque los bloqueados se las dan de importantes y encima se sienten satisfechos: "Correcto. Mejor silenciar. Los bloqueados a veces se lo toman como un logro", apoyaba el periodista a su compañero. Lo que no se imaginaba es que iba a recibir la respuesta de alguien que pasaba por allí: "Dile eso a Pedro el ingeniero, topo", le espetaron.
Darío Montero, acusado de chivato
Cabe recordar que Pedro el ingeniero abandonó El Chiringuito después de negarse a trabajar 12 horas diarias y tras tener un fuerte enfrentamiento con Josep Pedrerol, quien al parecer descubrió por boca de uno de sus colaboradores que el joven no estaba contento con su horario laboral. Darío Montero fue posteriormente señalado como el chivato.
El presentador sustituto de Josep Pedrerol no podía imaginarse que su respuesta a Juanma iba a tener una réplica como esta, que le deja en muy mal lugar y que siembra dudas sobre su compañerismo.
Todos los que han ido abandonando El Chiringuito con el paso de los años alegan que no es oro todo lo que reluce y que, aunque dicen que el programa es una familia, lo cierto es que hay rivalidades, celos, envidias y un ambiente de tensión que se puede cortar con un cuchillo en muchas ocasiones.
La audiencia no es tonta y empieza a darse cuenta de que detrás de las cámaras pasan muchas más cosas de las que nos cuentan Josep Pedrerol y compañía...