Darío Montero anunció ayer en El Chiringuito que el Barça pasa por un momento crítico y podría no llegar a tiempo para inscribir a los nuevos jugadores y a los que están pendiente de renovación. Desde el programa creen que se ha dado demasiada prioridad a los fichajes sin tener en cuenta ciertos asuntos fundamentales, como la salida de jugadores con los que Xavi Hernández no cuenta y la renovación de jugadores que cumplían contrato esta temporada.
Los fichajes en la plantilla azulgrana han provocado que las posibilidades en el ataque se hayan multiplicado. Más de siete jugadores pueden formar parte del ataque de Xavi, y el técnico únicamente puede alinear a tres.
Pero los problemas son aún más graves ya que el Barça pretendía activar la cuarta palanca para así poder inscribir a los jugadores. Es decir, prentendía efectuar la venta del casi 24,5 por ciento de Barça Studios, valorada casi en 100 millones de euros, cosa que se ha torcido al final de esta semana, porque al principio de la misma el discurso era totalmente el contrario.
"La economía del Barça pende de un hilo", comentaba Darío Montero, quien dice que el club catalán va a contrarreloj. Hoy mismo tienen que presentar la documentación de esos 100 millones para inscribir a los nuevos fichajes y poder contar con ellos en la primera jornada de La Liga. Ya que el organismo tiene que tener tiempo para revisar esa documentación y aprobarla. Cinco fichaje y dos contratos que hay que renovar, Sergi Roberto y Dembelé.
"Está muy complicado que el Barça pueda jugar la primera jornada con estos 7 jugadores", explicaba Montero. Pero el problema va más allá aún y es que Laporta no tiene suficiente con esos 100 millones de euros, ya que necesita casi 40 o 50 millones más. El fracaso de la venta de futbolistas o la liberación de fichas tampoco se ha llevado a cabo.
El barcelonismo está cada vez más preocupado ante esta situación ya que la ilusión de los fichajes se está viendo frenada por loa coyuntura con la que se han financiado. Si bien hace una semana todo el mundo en Barcelona aplaudía la firma de Robert Lewandowski, ahora todos dudan de Laporta. Enfrentar la primera jornada liguera sin los refuerzos se ve como un fracaso y es síntoma de preocupación pues se están dejando de lado cosas fundamentales.
A pesar de la tranquilidad que ha mostrado Laporta en estos días, ni la directiva ni el propio presidente dieron declaraciones en el día de ayer. Toda la prensa deportiva estuvo pendiente de esa reunión extraordinaria que tuvo lugar en un famoso restaurante de la Ciudad Condal.
Muchos tertulianos creen que la imagen que está dando el Barça de La Liga es de "charanga y pandereta" y que no se debería de permitir este tipo de acciones. Pero si hay algo claro es que ante un fracaso en lo deportivo, el Fútbol Club Barcelona podría entrar en un lugar cuanto menos tenebroso. Ya lo está haciendo, Laporta está vendiendo el club a pedacitos, entregando la institución a capital externo para financiar los caprichos de un equipo que quiere volver a ser grande a toda costa.
A este paso está difícil que lo consiga, y lo que ahora pueden parecer buena decisiones, podrían volverse en contra del equipo, que estaría firmando su sentencia de muerte solito.