En el día de ayer se hizo pública la sanción que la Real Federación Española de Fútbol ha aplicado a Robert Lewandowski tras su agresión a un jugador de Osasuna y su posterior gesto hacia el colegiado. En total, el delantero polaco se perderá los tres próximos partidos de Liga donde el Barça enfrentará al Espanyol de Barcelona, Atlético de Madrid y Real Betis Balompié.
Esto ha valido para que el barcelonismo se ponga en pie y salga a protestar por la sanción disciplinaria. Hay quien dice, como ocurre por parte de muchos tertulianos culés del Barcelona que "esto es un escándalo sin igual", resumía Darío Montero. No se entiende por otra parte como se puede criticar la sanción a una agresión como la que hizo Lewandowski. Mourinho ya trató de explicarlo hace unos años y lo tomaban por loco.
El ex entrenador portugués del Real Madrid fue muy claro en una rueda de prensa. En aquella ocasión los Clásicos tenían una temperatura sin igual donde la agresividad destacaba por encima del fútbol. Así las cosas José Mourinho aprovechó una rueda de prensa para hablar sobre las quejas de Pep Guardiola. El entrenador culé de aquel entonces criticaba los aciertos del cuerpo arbitral y Mou hizo un discurso muy polémico.
El portugués explicó que hasta aquel momento había dos tipos de entrenadores, los que nunca hablaban de los árbitros y sus actuaciones; y otro, donde se encontraba él y la gran mayoría, que no tenía problema en hablar sobre los árbitros. Eso sí, Mou quiso aquel día añadir a un tercer grupo donde se encontraba el técnico culé Pep Guardiola. Pues ante la sorpresa de Mou explicaba que Pep ahora se quejaba de los árbitros cuando le favorecían.
Ese síndrome es el que atraviesa ahora el Fútbol Club Barcelona pues la sanción a Lewandoski es pequeña si se atiende a las recibidas por otros jugadores en circunstancias parecidas. La pataleta de muchos aficionados culés la tratan de explicar con argumentos un tanto pobres de los que siempre ha adolecido el barcelonismo. Y es que para ellos el hecho de que el Barça vaya líder no gusta a la organización.
Por eso, explican, la sanción a Robert Lewandowski de tres partidos en un momento importante de la temporada. Será cuando se vuelva del Mundial de Fútbol y el polaco no podrá participar ni ayudar a su equipo en tres fechas señaladas pues sobre todo las citas ante el Atlético de Madrid y el Real Betis se intuyen claves para las aspiraciones del Barcelona de Xavi Hernández en LaLiga.