La temporada acaba de comenzar y muchos se están permitiendo el lujo de augurar lo que puede ocurrir en este curso por los primeros partidos que se están dando. Éste es el caso del barcelonismo.
El Barça ha arrancado de manera imparable en la Liga, pero ya la semana pasada tuvo el primer toque de atención. Osasuna acabó goleando (4-2) a los culés, aunque el conjunto de Hansi Flick sigue liderando la tabla del campeonato doméstico.
El Real Madrid pudo recortar distancias y situarse a un único punto de su eterno rival, pero ‘pinchó’ (1-1) en el derbi contra el Atlético en el Metropolitano. En el 95’, empató Correa y puso las tablas en el marcador tras el gol de Militao.
El Barcelona también tuvo un pequeño susto en la primera jornada de la Liga de Campeones, al perder contra el Mónaco (2-1). En la segunda jornada de la máxima competición continental, los culés no tuvieron problema para deshacerse del Young Boys con una goleada clara (5-0).
El problema es que muchos siguen viviendo en un universo paralelo y vendiendo la piel del oso antes de cazarlo. Jota Jordi es de éstos, ya que el colaborador de ‘El Chiringuito de Jugones’ está sacando pecho, cuando acaba de comenzar octubre.
Golpe de realidad
Pero no todos los culés son iguales. Quim Doménech ha llamado a la calma y a rebajar la “euforia”, admitiendo que la campaña no ha hecho más que empezar a andar y las últimas experiencias del Barcelona no son nada positivas.
“Si no relajas la euforia y no nos va bien, te meterás una ‘leche’ y acabarás llorando”, le ha espetado Doménech ante un Jota Jordi atónito y orgullo que, insistía, no quiere relajar la alegría.