Marcaba el 2-0 el Real Madrid en el Bernabéu a cargo de Marco Asensio y con ese resultado, sumado a la expulsión de un jugador del Chelsea, prácticamente se resolvía el duelo a placer de un partido muy cómodo para el Real Madrid.
Cristóbal Soria no sabía dónde meterse
Los de Carletto pudieron hacer más sangre y apretar el acelerador, pero ahora será cuestión de saber manejar bien el partido de vuelta. La afición quedaba satisfecha y visto la efectividad de los cambios de Ancelotti, todo quedaba bien atado. Aunque para algunos dicha reacción era más que preocupante.
Solo hacía falta ver las caras de un Cristóbal Soria o Jota Jordi que representaban un auténtico poema. El andaluz, con la mirada perdida y asumiendo que este equipo es formidable en este tipo de partidos, ya visualizaba prácticamente que los de Carletto son firmes candidatos a llegar a Estambul casi sin despeinarse.
Las prestaciones del Real Madrid
Es en este tipo de duelos, dónde los blancos saben armarse de paciencia, asumir que habrá oportunidades y esperar el momento adecuado y tener fe para brillar. Así resuelve estos partidos el equipo merengue, por mucho que Cristóbal Soria siga criticando y mofándose de un Vinicius que sigue estelar.
Parece que es momento que al tertuliano de “El Chiringuito” le vuelvan a mandar una vez más a la cueva. No hay otra solución más factible y es que al antimadridista ya no le quedan apenas argumentos.