Es sabido por todos que Cristóbal Soria es un acomplejado y profundo antimadridista. Esta temporada ha sido de las peores que ha vivido el sevillano desde que es tertuliano de El Chiringuito. El Real Madrid se ha alzado con la Supercopa de España, la Liga y la Champions, mientras que su Barça ha hecho el ridículo cayendo a la Europa League, para ser posteriormente eliminado en cuartos, y no competir realmente en ningún momento por el campeonato doméstico.
El exdelegado del Sevilla ha visto cómo el Real Madrid ha ganado cinco Ligas de Campeones en los últimos nueve años. Ya comenzó mal la pasada campaña para él al anunciarse que Leo Messi no seguiría ligado al Fútbol Club Barcelona y partiría rumbo a París para jugar en el PSG al lado de su amigo Neymar y Kylian Mbappé.
Sus caras a lo largo de esta Champions han sido un poema. En las tres eliminatorias ante el PSG, el Chelsea y Manchester City vio que el conjunto blanco se quedaba fuera de la competición. Sin embargo, las espectaculares remontadas vividas este año en el Santiago Bernabéu dejaron sin habla al personaje más antimadridista de El Chiringuito.
Ya no sabe ni qué decir
Tal ha sido el tremendo varapalo que se ha llevado Soria esta temporada, que ya cualquier cosa le sirve para atizar al catorce veces campeón de Europa y reírse de los madridistas. Ya lo hizo, y lo sigue haciendo de hecho, cuando Kylian Mbappé rechazó al Real Madrid para seguir jugando en el Parque de los Príncipes.
La última gracia del ‘sevillista’ tiene que ver con el mercado de fichajes de Barcelona y Real Madrid. Tras el fichaje de Lewandowski por el conjunto azulgrana, Soria escribía lo siguiente en su cuenta de Twitter: “Tras romper el Barça el mercado con las últimas incorporaciones…el real de madrid refuerza también su proyecto ampliando hasta 2024 el contrato de su jugador más determinante en las últimas temporadas…Mateu Lahoz podrá cumplir su sueño de retirarse en el equipo de sus amores”, adjuntando, además, una foto del árbitro valenciano.
Los barcelonistas como Cristóbal Soria celebran fichajes de jugadores de 34 años poniendo en riesgo aún más la estabilidad financiera del club. Mientras, los madridistas celebran títulos como la Liga y la Champions. Cada uno es feliz con lo que quiere, y veremos quién ríe el último a final de curso…