Las reacciones no dejan de suceder tras el recital madridista en el Spotify Camp Nou. El equipo blanco viajaba a Barcelona dispuesto a remontar la eliminatoria que tenía entre manos y vaya si lo ha hecho.
El antimadridismo volvía a asomarse
Le han bastado tan solo cuarenta y cinco minutos para sellar el pase a una nueva final en un estadio complicado y ante uno de los rivales que se le resistía en los últimos tiempos. Pero de qué manera lo han resuelto.
Le ha sobrado tiempo, ese que a veces tanto les ha costado para entrar en la rueda de los partidos. Pero de la misma forma que hay quien alaba esta eficacia y efectividad de cara a portería, otros consideraban que dicha maniobra y respuesta brutal no es ni mucho menos trabajo sino más bien es una cuestión de fortuna.
Cristóbal Soria volvía a su tónica habitual
Estas eran las palabras y el oportunismo habitual de Cristóbal Soria. El tertuliano andaluz, advertía que todo lo que ha sucedido en esta eliminatoria es cuestión de casualidades inadvertidas por un equipo que parece que le sale todo bien.
El tertuliano ya no sabía dónde meterse ante dicha dicha situación que parece que un año más, los mismos presagios vuelven a aparecer. El peor Soria volvía a aparecer desprestigiando el mérito madridista. Los culés volvían a sucumbir en una noche para recordar de los merengues.