Fue hace ya algunos años cuando Cristóbal Soria participaba como delegado del Sevilla. En un partido entre el equipo hispalense y el Valencia, el delegado saltó al campo a recriminar algo al árbitro y de paso a los valencianistas.
El piscinazo
Soria estaba entre los jugadores del Valencia cuando fingió una caída o una zancadilla no queda claro, y es que la escena es tan ridícula como su participación en El Chiringuito.
El momento fue recordado ayer en el plató de Josep Pedrerol y sus compañeros no pararon de reírse mientras Soria aguantaba el tipo como podía. Unas imágenes que dejan en evidencia a un tipo que lleva toda su vida cultivando el ridículo, de ahí el personaje.
Guti no puede parar de reír
Uno de los que más gracia hizo este vídeo fue al ex jugador del Real Madrid José María Gutiérrez Guti. El centrocampista describía la situación como lamentable, algo que refleja muy bien la trayectoria de Soria como delegado.
Afán de protagonismo
Si por algo se ha definido siempre este personaje es por no tener miedo al ridículo. A él lo que le gusta es ser protagonista aunque no por ser acertado en sus acciones o con sus palabras sino a través del ridículo.
En su cuenta de Twitter dice ser el mejor delegado de fútbol de la historia. De ahí se pueden sacar muchas conclusiones sobre este personaje ridículo.
Cristóbal Soria siempre tenía que dejar algo en los partidos del Sevilla, fue expulsado en más ocasiones que muchos futbolistas en toda su carrera deportiva. Algo que deja en evidencia a un personaje que se ha hecho famoso a base de sus provocaciones.