Álex Silvestre de El Chiringuito explicaba ayer durante el programa la reunión que tuvieron Miguel Ángel Gil Marín y Mateu Alemany durante más de una hora y media. La relación entre ambos directivos es muy buena por eso que no se escondieron, ya que cenaron en una terraza de un restaurante madrileño, a la vista de todo el mundo. Fue el lugar elegido para hablar de dos delanteros, Álvaro Morata y Antoine Griezmann.
De esta forma, apunta Silvestre que el Barça tiene verdadero interés en el futbolista madrileño y la jugada con el francés de por medio podría beneficiar a dos de los clubes que aspiran al título la próxima temporada. Aunque lo cierto es que Morata aún se ve de blanquinegro, pues una publicación en su cuenta personal de Instagram así lo señala.
Como viene ocurriendo en temporadas anteriores donde Morata ha cambiado de escudo con mucha frecuencia, su llegada a la Ciudad Condal no debe sorprender a nadie. Pese a su pasado madridista, el jugador español no ha tenido problema en vestirse con los colores de los máximos rivales del Madrid, sobre todo los del Atleti. Cuando fichó por el club colchonero todo el mundo quedó impresionado por las palabras del jugador, que decía sentir un gran amor por este equipo desde que era pequeño.
Aquellas palabras no sentaron bien al madridismo. Por este motivo, verlo vestido de blaugrana no sorprendería a nadie, puesto que ha quedado claro que el futbolista se mueve más por intereses económicos que pasionales. Además, la operación pasaría por la permanencia de Griezman en el Atlético de Madrid, cosa que beneficiaría, bajo el punto de vista de El Chiringuito a ambos clubes. Lo que es seguro es que el Barça tiene que pescar a un delantero y ante las dudas por Robert Lewandowski, Álvaro Morata entraría en la agenda culé.