La actitud en un futbolista profesional es muy importante. Más si te llamas Karim Benzema, acabas de ganar el Balón de Oro y juegas en el Real Madrid desde hace 13 años.
El fútbol del francés llevaba tiempo maravillandonos, pero su consolidación con este premio ha acabado por confirmar que es un grandísimo delantero. Ha sido únicamente en su club dónde ha conseguido ser ciertamente respetado, ya que en muchos otros lados, el futbolista siempre ha recibido numeroso ruido de críticas y dardos. Pero parece que esas niñeces no le afectan al delantero.
No tiene tiempo para darse cuenta de todo lo que ocurre a su alrededor. Su revolución siempre la ha trabajado desde la sombra. Una proyección de libro que ha sorprendido a todos los testigos que le hemos visto sobre el verde. Incluso a un Josep Pedrerol que ya dudaba de él en sus inicios.
La hemeroteca parece haber acertado de nuevo y ayer en “El Chiringuito” se rescataba uno de esos momentos icónicos. El conductor catalán le ponía en duda sobre su fiabilidad de cara a portería. Pero la personalidad del galo, ya le auguraba grandes destellos porque siempre dijo estar muy tranquilo y motivado.
Su trayectoria de blanco
Su trayectoria no ha sido fácil. Llegó al club con Higuaín como competencia arriba. Tras unos años convulsos, el núcleo fuerte madridista le dio la oportunidad de apostar por él, y cumplió con creces. Después convivió con Cristiano Ronaldo.
Con el portugués formó una de las duplas más letales y a pesar de estar permanentemente en la sombra, salió muy vivo de esa pugna. Todo el trabajo que hizo el delantero era recompensado para el equipo. Un futbolista capaz de jugar de espaldas, bajar a recibir y combinar con sus compañeros para salir en un bloque más feroz. No había duda que estaba listo para abanderar cualquier proyecto.
Karim Benzema ha superado la mayoría de sus récords
Su momento llegó. Con la salida del astro portugués, se erigió como el nuevo líder. La madurez, experiencia y confianza, le ayudaron a sacar su mejor versión. Este ha conseguido desde entonces tirarse el equipo a la espalda como los grandes líderes, y ser la referencia en ataque. Su espectacular temporada del año pasado, confirma la norma.
Pichici y Bota de Oro en un año para el recuerdo, que siempre recordará como la ocasión que fue reconocido como el mejor jugador del año. El galardón del Balón de Oro, solo le presagia una mayor confianza en su juego. A sus 34 años es el jugador más longevo en conseguirlo.
Actualmente su sitio sigue siendo el de titular. En el clásico se reivindicó. Actualmente es el segundo máximo goleador del club y puede colarse esta campaña en el podio de los goleadores de la Liga. Es un futbolista que sí que aparece en los momentos importantes. Ya le ha callado la boca a Pedrerol, ¿qué será lo siguiente? El ojito derecho de Florentino, nunca descansa.