Novedades respecto al ‘caso Negreira’, la sombra de corrupción más importante de la historia de nuestro fútbol. Un nuevo informe de la Guardia Civil al juez Joaquín Aguirre, encargado de la causa, ha cifrado en 135 las transferencias del Barcelona a José María Enríquez Negreira, ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), con un valor de casi 8,4 millones de euros.
En el pasado mes de agosto, la Benemérita confirmaba que esta cantidad, pagada al ex ´número dos’ de los árbitros durante casi dos décadas, era de 7,5 millones de euros por asesorías que no habían sido halladas.
Una exclusiva del diario ‘La Razón’ ha avanzado las nuevas pesquisas de la Guardia Civil, sosteniendo que “hubo salidas de dinero en forma de cheques y retiradas de efectivo”. “Hay una intención deliberada y fraudulenta de obtener beneficios no justificados”, informa el diario que dirige Paco Marhuenda.
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— SrNaninho (@SrNaninho) December 6, 2024
Resumen del informe de la Guardia Civil con las novedades del Caso Negreira:
- Técnica defraudatoria
- Posible intención de obtener beneficios no justificados
(@alfonsopmedina)
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La Guardia Civil admite que esta cantidad de dinero se hizo en 135 transferencias entre 2003 y 2018, unos pagos que “ha demostrado de manera objetiva”. El incremento respecto a las últimas informaciones es de un millón de euros, prácticamente.
Intermediario financiero
El informe pone en tela de juicio la imparcialidad de los árbitros durante el momento en que Negreira cobró dinero del Barça. El ex colegiado utilizaba como “intermediario financiero” a José Martínez Alfonso, antiguo informador arbitral del Comité y amigo personal de Negreira y también linier.
El último informe del Instituto Armado señala pone en cuestión “la transparencia de las propias actividades financieras y, además, compromete su propia imparcialidad de las evaluaciones arbitrales realizadas”.
“El Barcelona ha efectuado pagos al vicepresidente del CTA bajo el pretexto de asegurar la neutralidad en las decisiones de dicho organismo, cuando estos deben mantener una gestión y adoptar decisiones neutrales dentro de su ámbito de responsabilidad. No se justificarían los pagos de un club que participe en la competición deportiva con el fin de garantizar la mencionada neutralidad”, concluye el dictamen.