Hay veces que el fútbol no da pie a pensar otras cosas. Todos los jugadores deben rendir como les es exigido. Deberían ser condecorados con la misma bara de medir. Aquí podríamos poner de ejemplo la candidatura de la selección como el premio a obtar.
Con el Mundial de Qatar a poco más de un mes para disputarse, los aficionados ya hacen sus propias quinielas para ver a qué jugadores seguir durante este periodo. Aunque en el caso del Real Madrid, hace unos años que se es injusto con el criterio que les aplican. Estamos viendo como de las últimas convocatorias los candidatos son más bien pocos a diferencia de otros clubes como el FC.Barcelona.
De los blancos los más habituales han sido Dani Carvajal o Marco Asensio. En cambio por lo que hace a los culés desde: Ansu Fati, Sergio Busquets, Eric García, Jordi Alba, Marcos Alonso....una lista algo más extensa, pero que no se justifica con lo que se ve sobre el verde. El seleccionador, Luis Enrique Martínez, es un desertor madridista. El exdelantero pudo jugar en los dos grandes equipos, aunque su elección fue más azulgrana que otra cosa. De ahí se puede extraer qe su criterio sea más a dedo que otra cosa.
Javi Balboa lo tiene claro: no sabe dónde meterse
Javier Balboa otra personalidad relacionada con el mundo del fútbol, exmadridista también, lo tenía claro. Si hay algo que no se explica es como jugadores completamente válidos como Nacho Fernández no estén en ese selecto grupo de 23 jugadores para el Mundial y si lo hagan otros que la percepción es que van más justitos como es el caso del puesto del central, Eric García.
La diferencia es abismal y tal y como apuntaba Balboa, no hay color entre ambos. Si ponemos como precedentes los dos últimos partidos intersemanales de Champions, la duda debería quedar resuelta, ¿Cuántos goles encajaron el FC.Barcelona y el Real Madrid? ¿Fue un partido brillante el de los blancos? No, pero allí estuvo Nacho para secar a los delanteros ucranianos.
La retratada de Luis Enrique es bestial: un antimadridista de calle
Argumentos de peso que debilitan el criterio del seleccionador y ponen en vilo la seguridad defensiva de cara a la participación de España: ¿Basta con un defensa como el barcelonista para librar grandes batallas? No tiene pinta. Veremos cuál es la decisión final que toma Lucho, pero la cosa se antoja complicada con el madridista.
Le ha puesto la cruz y no sale de sus casillas. En el caso de la experiencia, el merengue también le gana. Justo le saca casi 10 años de diferencia: canterano, paciente, discreto y seguro siempre que ha jugado. Lleva toda una vida de blanco y a pesar de no partir como central titular, ha funcionado a las mil maravillas. Este también sabe lo que son las grandes noches. Sabe sufrir y esperar el momento. Lo tiene todo para ser seleccionable y en el peor de los casos, de no jugar para el equipo de Ancelotti, sería titular en cualquier otro equipo.
Podemos preparnos para un ridículo espantoso. Mucho seguidor del Ave Fénix ha perdido su ilusión y su fe en la selección. Motivos que dejan retratado al asturiano. Veremos qué ocurre entonces y a pesar de todo, que el fútbol español pueda llegar lejos en una nueva andadura así.