Las palabras de Balboa han hecho mucho daño al madridismo. El exjugador madridista que vistió la elástica blanca desde que era canterano, cursó dos años en el primer equipo para luego emprender su carrera en solitario. Numerosos equipos españoles y algunos extranjeros como las aventuras en Portugal, Marruecos o Arabia Saudí, formaron parte de su camino.
Aunque a día de hoy, visto lo visto en la noche de ayer de “El Chiringuito”, parece que se le ha olvidado su pasado blanco. Todo vino motivado por la sanción impuesta a Robert Lewandowski.
Este consideraba que se había sido demasiado injusto o que hasta la veía exagerada: ¿Qué esperaba entonces el exjugador? La polémica estaba servida. Hasta los propios madridistas no sabían que hace con él y eran, entonces, los socios culés que se aprovechaban de ello.
El madridismo de Balboa bajo lupa
Parece que a Balboa hay que hacerle un repaso. Deberían explicarle las cosas de nuevo: todo lo que vaya en contra del FC.Barcelona será bienvenido. El gesto del delantero polaco no era para menos. Evidenciaba algo que había sido rastrero.
Llevándose la mano a la nariz, pocas cosas podía significar. Por lo que, esas faltas de respeto, no se pueden tolerar en un terreno de juego y menos si la acción es en contra de los colegiados, que son la máxima autoridad en un terreno de juego.
El colaborador de “El Chiringuito”, fue el único madridista que opinó en contra de los intereses blancos, algo que le acercaba más a la polémica postura de Jota Jordi o Cristóbal Soria. La razón por la que renegó de ese castigo, vino motivado por algo que consideraba inexplicable.
Según su versión, este coincidía que a algún jugador que es expulsado por una agresión a un rival, recibe menos partidos de castigo que lo de Lewandowski. Por tanto, él consideraba que una patada o cualquier acción puramente futbolística debería ser mayormente castigada, más que el gesto del delantero.
¿Qué le ocurre a Balboa?
Sus declaraciones han puesto a su madridismo en duda. La credibilidad parece antojársela complicada. Veremos cómo revierte la situación y solventa este capítulo de crisis de la que tantos aficionados merengues, ya le están pidiendo explicaciones.
No es normal que esto suceda y menos habiendo formado parte de la historia del club. Estos no son los valores que le enseñan a uno en “La Fábrica”. Por algo le fue mal su paso como madridista.
En total compitió hasta en catorce ocasiones con el primer equipo, distribuidos en dos temporadas anotando únicamente dos goles. Un registro algo pobre que le persiguirá siempre. Este no era el Balboa que estábamos acostumbrados a ver, ¿Qué le ocurre?¿Le habrán comido la cabeza los barcelonistas?