Las últimas noches del año en El Chiringuito están dando para mucho y es que la revolución que se ha montado con la comparación entre Leo Messi y Kylian Mbappé va más de coronas que de motivos objetivos.
Las evidencias
Negar que Messi es una gran estrella por haber ganado el Mundial de Catar es un terquedad, la misma que dar la espalda al reconocimiento a Kylian Mbappé como el jugador que va a marcar los próximos años del fútbol europeo y mundial.
Y es que a evidencia es la edad de uno y otro. El fútbol es caprichoso con aquellos que lo practican a nivel profesional, de ahí que uno tenga que retirarse llegada una edad. A ese punto se acerca ya Leo Messi que con 35 años poco más parece que puede regalar. Al contrario que Mbappé.
"Pánico en el transiberiano"
Alfredo Duro ávido ante las carcajadas de Carrasco que sigue creyendo en la inmortalidad de Messi sobre los terrenos de juego, explicó que lo que siente gran parte del barcelonismo es un miedo terrible.
Esto se debe principalmente a que Mbappé, según Duro, acabrá jugando en el Real Madrid. Una posibilidad que parecía imposible tras el no de Kylian al Real Madrid, pero que cada vez parece más probable.
La carcajada o falta de respeto
La actitud del Lobo ha pasado de ser la de un 'filósofo narcisista' a la de un fanático, sin saber lo que es pero, él ha aceptado esta nueva postura tras ver a Messi levantar la Copa del Mundo. Un título que celebra como propio, aunque haya nacido en España y Messi juegue en el Paris Saint Germain.