En España el trabajo de seleccionador nacional podría estar considerado de alto riesgo debido a las críticas a las que somete el puesto. Luis Enrique sabe a la perfección lo que es enfrentar este tipo de situaciones de ahí que las palabras de Alfredo Duro no le sorprendan ni a él ni a nadie. En parte, porque el equipo que él eligió para disputar estos dos amistosos no mostró su mejor versión y por otro lado porque a muchos analistas les faltan jugadores claves.
Alfredo Duro no dirigió su crítica a los jugadores que había sobre la mesa para ser convocados, sino al juego desarrollado por España ante Suiza en la Romareda. Comparó esta derrota con la que sufrió la Selección en el partido de debut del Mundial de Sudáfrica de 2010 para aclarar que la imagen de ese partido en comparación con este no tiene nada que ver.
Se refería Duro a que en aquel momento España mostraba un estilo de juego mucho más depurado, de toque sí, pero muy bien hilado. En cambio en el partido de la Romareda del pasado sábado se vio a un equipo con muchas dudas y falta de contundencia. El mayor de los problemas sufrido por el equipo estuvo en el área, tanto en la propia como en la contrario donde España no se mostró con la claridad que se precisa para llevarse este tipo de partidos.
Es curioso sin embargo que a Alfredo Duro se le enciendan las alarmas, pues aún queda margen para el Mundial y todo el mundo espera que los de Luis Enrique vayan a más. Pero el sermón estaba más dirigido al seleccionador que a los seleccionados, además Alfredo Duro fue muy contundente en su mensaje y avisó que España no puede jugar de la forma que lo hizo ante Suiza si no tendrá graves problemas ante Costa Rica, Alemania y Japón.
"Este ambiente tan desfavorable y pesimista para el Mundial no nos conviene", avisaba Duro a Luis Enrique en un tono chulesco como caracteriza y pone en órbita que el Mundial será muy duro si se comienza de este forma. "Muchas imprecisiones de los jugadores, pero las tuyas qué Luis Enrique", remataba el tertuliano de El Chiringuito.
Mañana habrá otra oportunidad para calmar los ánimos, esta vez ante Portugal, un equipo con mucho más renombre que el rival del sábado al que habrá que enfrentar además a domicilio. Será la prueba definitiva para saber hacia donde apunta este equipo. El ambiente que ha generado la derrota ante Suiza ha hecho aumentar las dudas de cara al Mundial aunque aún hay margen de mejora y de convocar a otros jugadores que acaben con las imprecisiones mostradas el sábado.