Antonio Rüdiger ha entrado con muy buen pie en el vestuario del Real Madrid. El futbolista alemán fue fichado este mismo verano por el club blanco como agente libre, después de haber terminado su contrato con el Chelsea. Él y Aurélien Tchouaméni han sido, por el momento, los dos únicos fichajes merengues de esta temporada.
Rüdiger debutó de manera oficial con la camiseta del Real Madrid el pasado 10 de agosto, en la final de la Supercopa de Europa ante el Eintracht de Frankfurt, partido que acabaría con victoria madridista y con la quinta Supercopa de Europa de la historia del club. El ex del Chelsea jugó los últimos minutos del encuentro sustituyendo a Dani Carvajal y actuando de lateral derecho.
Debutó como titular en la Liga ante el Almería jugando los 90 minutos (el partido acabó 1-2 para los blancos). Será muy importante para Ancelotti durante el curso y rotará muchísimo con Militao y Alaba. Con estos tres grandísimos centrales, el italiano no tiene de qué preocuparse, teniendo a la que es, seguramente, la mejor defensa del mundo. El teutón puede jugar hasta de lateral derecho e izquierdo, aunque su mejor posición es la de defensa central.
El buen rollo de Rüdiger que contagia al vestuario
Como decíamos al principio, Antonio Rüdiger ha entrado con muy buen pie en el vestuario. Es un jugador muy profesional y que lo deja todo sobre el terreno de juego, pero también es una persona muy divertida y que le encanta hacer todo tipo de bromas y tonterías. Sin ir más lejos, en la celebración de la Supercopa de Europa, Rüdiger se marcó unos pasos que grabó Rodrygo Goes mientras se reía a carcajadas.
La última del bueno de Rudi (que es como le gustan que le llamen) tuvo lugar en uno de los últimos entrenamientos en Valdebebas. El alemán le enseñó a Luka Modric su particular manera de correr en velocidad, subiendo las rodillas como si fuera un velocista corriendo los 100 metros lisos. El croata no podía aguantar la risa.
En el último partido de Liga disputado en Balaídos, en el que Rüdiger jugó los últimos 20 minutos, mostró a los que no le conocían esta curiosa manera de correr que tiene. Se pegó una gran carrera por la banda derecha hasta llegar al área rival, y la jugada acabó en penalti para el Real Madrid. Seguro que no será la última vez que veamos al bueno de Rudi haciendo esta excentricidad.