Los nuevos fichajes tienen la premisa de justificar su propio precio una vez llegan al club de destino. Todo el esfuerzo que se ha hecho por traer al jugador, este debe responder en el verde. Así se está preparando el francés Tchouameni en su llegada al club blanco.
Con unas ganas locas por debutar con la camiseta madridista, ha sabido responder a las mil maravillas o eso es lo que se está viendo ahora. Siempre desde el máximo respeto por la institución que ha apostado por él, es el juguete de reyes que ha llegado y nadie puede esperar para abrirlo.
Un pivote de muchas garantías
Su gusto por el buen toque, creador de juego o rompedor de líneas, se ha vuelto tendencia y todos los que han podido disfrutar de verle jugar, solo hace que hablar maravillas. Pero si hay una cosa que destaca entre sus características y por lo que vemos en sus fotos, es su físico arrollador.
Pero más allá de eso, en Planeta Real Madrid nos gusta fijarnos en los detalles. Estos marcan la diferencia. Si afilamos en corto, veremos el secreto que guarda una de sus últimas imágenes que ha subido a Instagram. Y es que el jugador parece estar “hambriento” tal y como lo dice en uno de sus hashtags.
Está a punto de arrancar su quinto año como profesional del fútbol y no puede estar más ilusionado que nunca con el reto que se le ha puesto por delante. El sueño se ha hecho realidad y lo está viviendo despierto. No se atreve ni a parpadear.
Un todoterreno incansable Aurélien Tchouameni
Un tanque incansable. Su fisonomía es infinita y tiene argumentos para ser el timón del equipo. Su depósito nunca se termina, va con la gasolina a todas partes a marchas aceleradas. Como una auténtica moto se está poniendo el jugador.
Ya es habitual ver estos cambios físicos en algunos futbolistas al llegar a los clubes. La competición en Francia no es tan exigente en una liga como la española. El físico es un punto a favor y se está demostrando en muchos encuentos, que quién domine el centro del campo, tiene más posibilidades de ganar los partidos.
El concepto del fútbol está cambiando se priorizan otras cosas y la juventud de los chavales que vienen pisando fuerte desde abajo impresiona más. El cuerpo a cuerpo por ganar un duelo, favorece en gran medida la adaptación del jugador.
Solo tiene 22 años, pero parece que tenga muchos más. La madurez del centrocampista ha sido muy temprana y eso demuestra el compromiso que tiene con esta camiseta. Si quiere ser el relevo de Casemiro, se lo está ganando a pulso. Ya venía aprendido de casa y es el alumno aplicado que está haciendo los deberes a tiempo.
Tchouameni con todo para triunfar
Veremos cómo le premia Ancelotti y cuántos minutos le da en su primera temporada. Si se tiene que mirar en algún espejo, que lo haga en el de su compatriota Camavinga. Este llegó la temporada pasada y su evolución ha sido excelente a la par que explosiva. Todos piden su nombre y merece jugar hasta más minutos.
Parece que la regeneración del centro del campo se está construyendo ya. Con Kroos, Modric o Casemiro, algo pasados, puede ser una solución a tiempo pensar en estas caras nuevas. Son los cromos de la baraja que maneja el club.
Están destinados a dominar el mundo en poco tiempo y ya se quieren sentar en la misma mesa que los propios jefes. No le va a poner las cosas fáciles Tchouameni a nadie.
Todos quieren jugar y sentirse importantes y la cantidad que se ha pagado por él, parece más que bien invertida. Un trato justo. Todo el mundo quiere verle jugar. Aurélien está hambriento ya lo ha dicho en su hastag.