Si Zidane hubiera marcado de chilena y Bale hubiera sido el de la volea de Glasgow, la historia diría que el mejor gol en una final de Champions fue la chilena de Zidane. Lejos de esta valoración de posibles y de las dos últimas temporadas del galés con la camiseta del Real Madrid, a Bale hay que considerarle como es: "Leyenda del Real Madrid", así reza el video que ha dedicado el club blanco al Expreso de Cardiff.
Sus números lo defienden por sí solos, pero quien ha visto jugar a Bale en sus mejores momentos con el equipo blanco reconocerá que ha sido un jugador muy importante en la última década del club. Llegó con grandes expectativas puestas en él y no defraudó. En su primera temporada con el Real Madrid logró el 2-1 en la final de la Copa de Europa en Lisboa y ante el Atlético de Madrid. Su aportación trajo la décima. Desde entonces no ha parado de sumar logros.
Primero aquella carrera en la final de la Copa del Rey ante el Fútbol Club Barcelona. Marc Bartra saltó a la fama por salir en la misma carrera que el galés y por supuesto por no poder alcanzarle. Aquel gol valió una Copa, pero la chilena y el sprint no fue lo único bueno que ha hecho Bale con los vikingos. Sus disparos desde fuera del área también fueron claves, por ejemplo como en la final ante el Liverpool, con la cantada correspondiente de Karius.
En la final de Milan ante el Atleti fue uno de los elegidos para la tanda de penaltis, y no falló. Es el típico jugador que no marcaba goles, marcaba golazos y en el Real Madrid ha hecho muchos de gran belleza, tanto de falta como en jugada. Con su tremendo físico, durante años ha sido de los jugadores más rápidos de Europa. Ahora empezará otra etapa lejos del Santiago Bernabéu, aunque para el Real Madrid será siempre una de las grandes leyendas del club.