Camavinga es uno de los nombres propios del momento. Capaz de sorprender a más de uno con sus prestaciones de lujo, ha sabido encontrar su sitio en el once de Carlo Ancelotti.
Ayer se salió con un nuevo partido descomunal y es que el chico ya lo juega todo. A día de hoy sigue siendo el hombre más utilizado por su entrenador y este, a pesar de no jugar en su posición natural, está más que satisfecho del resultado.
El nivel de Eduardo Camavinga
Son muchos los que se han hecho eco de sus prestaciones y todos hablan maravillas de él. Sin duda, el movimiento de Florentino fue colosal y ya ha demostrado que tenía muchos motivos para traérselo. Uno de sus principales defensores es el periodista deportivo, Ramón Álvarez de Mon.
Este tildaba su fichaje de ser uno de los grandes robos del mercado de fichajes. Llegado en el verano de 2021, ya ha asaltado el vestuario al completo. Ha caído de pie en el Bernabéu y la gente le quiere tanto como sus trenzas rubias que han impresionado a todo aficionado que lo ha visto jugar.
La valoración de Ramón Álvarez de Mon
El periodista deportivo, considera que el movimiento generado por el máximo mandatario del club blanco fue de lo más inteligente. Este llegó en un mercado dónde, nuevamente, no se logra traer a Mbappé y a la postre sale el nombre del francés trasque el club hiciera un claro seguimiento pormenorizado.
Parece ser que la cúpula blanca ya le tenía echado el ojo y así empezó a negociar con el entonces propietario de sus derechos.
Al “todo campista” todavía le restaba una temporada de contrato, pero el Real Madrid entendió que sino lo sacaban ya de allí, este muy probablemente hubiera acabado en otro lado como PSG o Manchester United.
Entonces pidieron casi 80 millones, pero negociar con el conjunto blanco es de las pocas cosas que uno se puede permitir. La operación acabó sellándose por 31 kilos más variables y el resto ya es historia.
Las prestaciones de Camavinga
La voluntad del futbolista por querer llegar, también fue determinante y para muchos ya se ha convertido en lo que De Mon considera: un futbolista que divierte. Práctico, hábil y seguro de sí mismo hace lo que quiere sobre el verde. Se atreve con todo.
Rompedor y expeditivo con el balón, ha suplido el hueco de Mendy con muy buenas sensaciones. De una campaña a otra, ya se ha visto su evolución. Este ha pasado de ser el típico jugador revulsivo a ser todo un referente en el once.
Si nos damos cuenta, su nombre prácticamente sale en casi todas las batallas y fotos importantes del curso pasado y podemos certificar lo mismo de esta actual. Las casualidades no existen. Camavinga es ya toda una institución para su equipo. Jugador de presente y futuro, ha venido para quedarse.