El Real Madrid salió eufórico del Camp Nou tras una noche mágica en la que el Barça no tuvo ninguna opción. Cuatro goles que valieron para un discurso tras el partido del italiano a los suyos que celebraron sus palabras como si de un gol se tratase.
Un lujo
El técnico transmitió a sus chicos que disfrutó mucho el partido de ayer, que así da gusto sentarse en el banquillo. La entrega de todos los jugadores durante los 90 minutos fue increíble y eso le valió para que Ancelotti les diera el día libre.
Lo que más se ha viralizado es la forma en la que lo dijo. "Tres cosas", empezaba diciendo. La primera era que Ancelotti les dijo que el partido de ayer era una final y luego reconoció que no, que la final es el 6 de mayo en Sevilla y que el Madrid va a estar allí.
Lo segundo, el disfrute para todo el madridismo que fue el partido. No solo se consiguió ganar y pasar a una final, lo que mejor sentó fue la superioridad del Madrid en la segunda parte que pudo dejar un resultado histórico.
Lo tercero que quería decir a sus jugadores es que hoy tienen el día libre. Esas últimas palabras se celebraron como si de un gol se tratase, todo el equipo se volvió loco.
Descanso merecido
Ahora toca disfrutar de un jueves santo muy merengue. El Real Madrid encara el último tramo de la temporada, el más importante, con un subidón anímico que recuerda al de la temporada pasada. Con Vini enchufado y Benzema echándose el equipo a la espalda.
El centro del campo con Kroos y Modric volvió a lucirse, Valverde asumió un rol más de equilibrio que servirá de referencia para la Champions. La defensa, dejando la portería a cero, demostró tener mucha versatilidad con un Camavinga que fue uno de los mejores del partido y que se ha ganado el puesto a base de esfuerzo.