Saltaba la noticia en Barcelona con el adiós de Sergio Busquets del conjunto azulgrana. El de Badía, uno de los mejores argumentos de ese equipo, decía adiós a su etapa como azulgrana y desde el próximo año este abandonará el Camp Nou dejando una holgada carrera muy respetable.
Ese adiós posiblemente duela en la zona noble del conjunto culé, pero por edad y rendimiento este ya no estaba para muchos bailes. Diferencia abismal con la que tienen en Madrid, véase el caso Modric y sus 37 años que jugó ayer 86 minutos de unas semifinales de Champions.
El gran gesto de Luka Modric
Este mismo, el croata, era protagonista de la oleada de reacciones que le llovían al azulgrana y demostraba tener esa clase que pocos tienen. El balcánico quiso despedirse de su rival, al que tantas veces se enfrentó con un emotivo mensaje por redes.
Este decía así: “Uno de los mejores centrocampistas contra los que he jugado. Ha sido un placer”. Dicho mensaje era acompañado por una fotografía de uno de sus últimos clásicos que compartieron juntos.
El detalle de Modric ha sido muy aplaudido como también su deportividad. La rivalidad solo es aquella que se mide en los noventa minutos del rectángulo de juego.
Sus números son increíbles. De hecho es el rival al que más veces se ha enfrentado el bueno de Luka. Ya van 33 y así se despedirá para la eternidad.
Las comparaciones son odiosas
El balance entre ambos es curioso y es que el culé le ha ganado en 16 ocasiones, por las 13 del madridista. Únicamente tres partidos los separan, además de los cuatro empates que han firmado. Sus minutos compartidos sobre el verde ya dicen mucho de esa bonita rivalidad y es que alcanzan la friolera de 2.543.
La liga se despedirá de una de sus grandes referencias y el FC. Barcelona solo hará que quedarse todavía más cojo y pobre en lo deportivo.
Veremos quién será el encargado de suplirle. Busquets deja el fútbol a los 34, Modric cuenta con 37 y va camino de los 38: hay fútbol para rato. Un auténtico lujo lo del merengue. Pocos han podido llegar a su nivel.