Cantaba Julio Iglesias aquello de que la vida sigue igual y lo podríamos aplicar al estado de putrefacción que hay en España con nuestro fútbol. El ‘caso Negreira’, que se descubrió hace ya casi dos años, continúa siendo investigado por la Justicia y no hay atisbos de que ocurra algo. Algo grave, se entiende.
El informe de la Guardia Civil que se remitió al juez Joaquín Aguirre este verano cifraba en 7,5 millones de euros el montante pagado por el Barcelona al ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, José María Enríquez Negreira.
Sin embargo, las nuevas pesquisas de la Benemérita este mes de diciembre, que adelantó en exclusiva ‘La Razón’, ascendían a casi un millón más estos pagos, que se mantuvieron durante, al menos, 17 años.
Por si faltaba emoción en el sainete, Ángel María Villar, presidente de la Real Federación de Fútbol Española (RFEF) entre 1988 y 2017, que dijo hace meses que Negreira “no designaba a los árbitros”, ha manifestado que nombró a Negreira vicepresidente de los árbitros por normativa y que nadie le dijo nada sobre los pagos por parte del Barcelona.
“Yo lo nombré porque eso estaba en los estatutos. Si hubiese sabido que cobraba del Barcelona lo habría destituido al segundo. Nunca lo supe ni tuve el menor indicio de que lo hacía. Nadie me ha dicho que sospechaba de él. No sé el motivo por el que el Barcelona pagaba a Enríquez Negreira”, ha señalado el ex dirigente vasco, que llegó a ser detenido por delitos de corrupción entre particulares, falsedad, administración desleal y apropiación indebida de capitales en 2017 en el marco de la Operación Soule.
Los hay que se hartan
Juanma Rodríguez, sin embargo, es de los que hace oídos sordos a todo este tipo de declaraciones y sigue en sus trece en la denuncia de una corrupción sin límites que ha metido a nuestro fútbol en un lodazal sin precedentes.
El periodista de esRadio y ‘Libertad Digital’, conocido también por sus intervenciones en ‘El Chiringuito de Jugones’, no descansa ni por Navidad y ha vuelto a la carga para dejar de manifiesto las tropelías del Barça, que en una competición seria habría sido sancionado de manera ejemplar, como ocurrió con la Juventus en Italia.
“Sólo paso por aquí para recordaros algo sorprendente: el Barcelona pagó 8'4 millones de euros al vicepresidente arbitral durante 17 años y como si nada, oye”, ha escrito en la red social X (antes, Twitter) Rodríguez, que es de los pocos que sigue desnudando la sinvergonzonería y la falta de pudor de un Barcelona que sólo recurre al victimismo y a la mentira para defenderse.
Lo decía Julio hace más de 50 en Benidorm, sí. La vida sigue igual…