La selección croata volvió a hacer historia al meterse de nuevo en las semifinales de la Copa del Mundo tras eliminar a Brasil, la gran favorita para ganar el campeonato.
Croacia se clasificó para las semis después de vencer de nuevo en la tanda de penaltis ante los pentacampeones del mundo, como ya hizo en octavos frente a Japón.
El combinado croata, capitaneado por Luka Modric, se verá las caras ante la Argentina de Leo Messi por un puesto en la gran final del próximo 18 de diciembre.
Luka Modric no falló en una tanda de penaltis en la que sí lo hizo su 'hijo' Rodrygo Goes. El jugador del Real Madrid fue el primero en lanzar para los brasileños.
El 21 del conjunto blanco demostró tener valentía para lanzar el primer penalti, pero lo acabó fallando después de una gran parada del guardameta croata.
Tras la conclusión del choque y el pase de los subcampeones del mundo, Rodrygo Goes no encontró consolación alguna al sentirse responsable por haber fallado el penalti.
Luka Modric fue hasta él para intentar consolarlo, pero Rodrygo no encontraba consuelo alguno en ese momento, ni siquiera en el de su gran amigo.
Luka Modric no logró su propósito y, además, el brasileño sigue recordando lo sucedido. Ayer compartió una publicación en su Instagram pidiendo perdón a todos los brasileños y afirmó que se sentía responsable de la eliminación.