Posiblemente muchos lo recordarán como uno de los mejores lanzadores de faltas de todos los tiempos. Juninho Pernambucano era un auténtico especialista en este tipo de acciones que hacía, en muchas ocasiones, temblar a los guardametas.
Daba igual la distancia desde dónde golpeaba, que el esférico acabaría entre los tres palos. Una capacidad única para resolver cualquier tipo de jugada. Con ese golpeo terrorífico era su mejor carta de presentación para cualquier rival.
La rivalidad está servida
El destino quiso que se enfrentara hasta en cinco ocasiones frente al Real Madrid. Cuatro con el Olympique de Lyon y una con el Vasco da Gama. Este brasileño hizo gran parte de su trayectoria con el equipo francés, motivo que hizo subir el listón de esa liga.
Era el principal atractivo y daba gusto verle jugar. Ponía el balón dónde realmente quería y no tenía ningún tipo de reparo en conseguirlo. Tal es así que su leyenda sigue siendo tan grande que todavía no se le ha perdido la pista.
¿Quién era Juninho Pernambucano?
A sus 47 años, tirando de hemeroteca nos hemos dado cuenta que hay un madridista que le sigue por redes sociales. Hablamos de Iker Casillas, el guardameta que tantas veces sufrió al jugador.
Nos hemos dado cuenta que estas dan para mucho y si hay algo que se guardan ambos futbolistas, más allá de la rivalidad, es el respeto que se tienen. El carioca tiene cerca del millón de seguidores. Una auténtica barbaridad.
Con este solo se midió cuatro veces, las de Champions League, pero suficientes como para no olvidarse. El de Móstoles seguro que guarda un gran recuerdo de él y numerosas fotos dignas de museo.
Qué barbaridad de palomitas llegó a hacer el arquero para salvar a su equipo. El registro que dejó el brasileño ante el arquero es cuanto menos atractivo: 3 asistencias de gol, 1 diana y un penalti atajado por Iker. Nada mal este balance ofensivo.
Las cualidades del talentoso jugador brasileño
Aquel tipo que jugaba de “8”, ya fuera como interior y mediapunta puso en apuros más de una vez al arquero. La batalla particular estuvo muy reñida aunque el balance del jugado del Olympique quedó muy igualada: 2 victorias, 2 empates y 1 derrota frente a todo un Real Madrid. La más abultada fue la primera cuando recibieron un contundente 3-0 los blancos.
El conjunto francés años más tarde se convirtió en la bestia negra del madridismo, pero eso ya era otra historia. Durante dos años consecutivos Iker y Juninho, un duelo apasionante para ver con detenimiento.
Ojalá volver a verlos de corto y por qué no, imaginar que algún día hubieran jugado juntos en el mismo equipo. Una combinación exquisita.