Que Argentina se adelantara tan pronto en el marcador, era prácticamente una noticia. Excesivo castigo para una Croacia que planteó un buen choque, pero con aquellas ayudas arbitrales consiguió imponerse con autoridad.
Una polémica más en lo que va de Mundial para la albiceleste. Si en cuartos se comieron a Mateu Lahoz, hasta que la FIFA tomó la decisión de mandarlo a la nevera, ayer pasó algo igual. Aquel primer tanto de Messi nunca debió subir al marcador. Hasta los mismos narradores quedaron sorprendidos ante la acción.
Casillas lo tenía claro
En la televisión pública, ya lo advirtió Casillas y luego se repitió por redes. Nadie lo tenía tan claro como él, pero su criterio debería bastar al haber tenido la experiencia de jugar como portero. El futbolista se extrañaba y de qué manera por esa pena máxima. Muy dudosa, cuestionable e imprecisa.
Los motivos eran claros: el pie del guardameta se mantiene fijo en toda la secuencia. Imposible que el jugador pudiera haber sido trastavillado y tal y la carrera de forma natural, era evidente que caería al suelo. No había otro motivo.
Nadie lo llegó a comprender
Carlos Martínez también torció el gesto y la narración hasta le provocó ciertas dudas. Parece que estén preparando a conciencia el Mundial para ellos. Con el de ayer era un gol más para Messi, que ya lleva cinco y con el que pretenden que sea “su Mundial” y otro penalti que les pitaban a favor. A nadie les han pitado tantos como a ellos.
El resultado fue excesivo. No era ni merecido visto el partido que hicieron, pero parece que ya lo han conseguido. Ahora la albiceleste ya espera rival para el próximo domingo.