El futuro de Mbappé parece estar muy claro. Todo apunta a que el delantero francés abandonará el PSG tras cinco temporadas y fichará por el Real Madrid, su sueño y también el de todos los madridistas. Sus negativas a las constantes ofertas de renovación que ha recibido parece ser una señal clave para deducir que el campeón del mundo no quiere seguir más en el club parisino.
Sin embargo, Ethan Mbappé, su hermano pequeño, subió ayer un vídeo a sus historias de Instagram en el que se le podía ver en Doha (Qatar). Esto ha provocado muchos rumores de que su familia podría estar allí negociando un nuevo contrato para Kylian con los dueños del PSG.
Ha sido sobre todo desde Francia donde han alimentado estos runrunes. En el país galo están completamente desesperados y aterrorizados con que Mbappé se marche de la Liga Francesa y aterrice en la capital española, por lo que aprovechan este tipo de situaciones para crear esperanzas a los aficionados parisinos con que su máxima estrella finalmente se quede y acabe renovando.
Josep Pedrerol tranquilizó a los madridistas
Por otro lado, Josep Pedrerol, que es un periodista muy cercano al entorno del Real Madrid, quiso calmar a los madridistas anoche en El Chiringuito, afirmando que desde el club blanco no ha sorprendido para nada esta noticia de Mbappé y que están totalmente tranquilos.
Además, el director del exitoso programa deportivo lleva asegurando varias semanas que Mbappé jugará en el Santiago Bernabéu la próxima temporada con la camiseta blanca, por lo que no hay motivos serios para preocuparse por esto.
Ni las ofertas multimillonarias del PSG, ni las presiones por parte de varias personas de su entorno, ni siquiera las declaraciones del presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, que resaltaba la importancia de que Mbappé se quedara en París, han servido para que el de Bondy diera marcha atrás en su decisión de fichar por el Real Madrid.
‘Donatello’ lo tiene más que decidido. Quiere hacer historia en el club de Chamartín y ganar la Liga de Campeones y el Balón de Oro con la camiseta del equipo más importante del mundo, y esos sueños no se pueden comprar ni con todo el dinero de Qatar.