Aquel que hacía extraescolares en el colegio, era el niño que luego rendía más y mejor en todas sus facetas. Esto es lo que ocurrió en el entrenamiento matinal de ayer en Valdebebas. El grupo que se quedó después de clase, recibió una clase magistral del profesor Luka Modric. La sesión que impartió fue la de: cómo golpear un balón con la calidad del croata.
El community manager del Real Madrid, cazó el preciso momento en el que el mediocentro blanco se enfundó el traje de las grandes noches, y casi sin quererlo, clavó un golazo por toda la escuadra con el exterior. ¿Se acuerdan del pase a Rodrygo en la remontada ante el Chelsea en Champions? Una acción parecida, pero de cara a portería.
Golazo para abrir boca para el partido de esta noche
Lunin, el portero que actuaba en la portería, no le quedó otra opción que hacer la estatua. Ni lo vio venir el disparo. El esférico cogió una trayectoria inalcanzable y la parábola fue idílica.
El gol recibió el aplauso y asombro de todos a partes iguales. A Courtois y Vinicius se les ve aplaudiendo y en el vídeo se escucha la admiración de algunos con un “oh”, al ver como entraba el balón en la portería. Lucas Vázquez se le acercó prestándole la mano en señal de gratitud por el tremendo golpeo que acababa de hacer.
Un simple control con la pierna derecha le bastó al “10” blanco, desde la medialuna del área para enviar el balón al fondo de las mallas. Con la misma pierna fue la que armó el disparo.
Una derecha digna de museo. ¿Se imaginan si anota un gol en pleno partido de esta forma? La respuesta inmediata del público, haría que se cayera el estadio. Le quedan tres jornadas al croata para intentarlo. Esta noche tiene una cita con el gol y puede ser su tercer gol esta temporada.
Casemiro trata de emularlo
La calidad del jefe de la medular es tan buena que, hasta el propio Casemiro, trató de emularlo. Su compañero en el eje del centro del campo, probó con la misma fortuna con la que le salió un disparo muy parecido, también con el exterior.
La estirada del ucraniano para atajar el balón no fue suficiente. Pero la técnica de Luka no la tiene el carioca. El disparo del segundo fue algo más raso, con más potencia pero de menos calidad, que la trayectoria que había conseguido Modric.
Pero el buen rollo es tan evidente en la plantilla, que irradian felicidad todos juntos. Antes del disparo de Casemiro, Modric le reta diciéndole “a ver qué vas a hacer” y segundos antes del lanzamiento del pivote madridista, se escucha a Lucas Vázquez, espetando “¿Quaresma?”, un excelente ejecutor de tiros libres portugués de la primera década del siglo XXI.
A Modric no le pasan los años
Modric es el jugador más longevo de la plantilla, pero su talento y calidad no pasan de moda. Parece que disfrute como un crío con un balón en los pies. Su efectividad no se borra y todo apunta a que se retirará de blanco, esperemos que dentro de muchos años.
Con Carletto se ha conseguido un aire fresco en el vestuario que no se veía desde hace tiempo. Los jugadores lucen alegres y radiantes en cada partido o entrenamiento y esto moralmente es muy positivo para el rendimiento de los jugadores. Ancelotti ha logrado enchufar a sus 15 o 16 jugadores más utilizados y no les baja de la nube en la que se subieron. Estos ejercicios se muestran la buena sintonía que se respira en el club blanco.