Antonio Rüdiger es de esos tipos que hace vestuario y no solo porque sea un tipo "un poco loco" o simpático, sino porque está muy pendiente de sus compañeros, sobre todo, de aquello que no reciben tantos focos. El alemán ofreció a Güler la Copa de Europa para que este la levantara en Wembley.
El gran detalle de Rüdiger
El central alemán se ha convertido esta temporada en uno de los grandes referentes de la primera plantilla del Real Madrid. Con gestos como el que tuvo con Arda Güler tras proclamarse campeón de la Copa de Europa lo avala. Le acercó la Orejona y luego lo empujó hacia el fondo donde se situaban los hinchas del Real Madrid.
El turco ofreció la Copa de Europa a su afición quien ovacionó al joven futbolista. Y es que pese a que el turco no haya disputado ni un solo minuto en esta edición de la Champions League sus compañeros se olvidan del gran trabajo que ha hecho durante el curso.
El nivel de sus compañeros alcanzado esta temporada también es responsabilidad de los que se quedan en el banquillo y eso lo sabe bien Antonio Rüdiger quien no tenía colgado el cartel de titular a inicios de campaña. El alemán sabe lo importante que es estar al cien por cien para cuando el míster necesite.
Y seguro que eso es uno de los valores fundamentales que ha aprendido Arda Güler en su primer año de blanco, que nadie es imprescindible más allá del propio equipo. Y es que si por algo se ha destacado el Madrid este año es por su gran capacidad de adaptación a las situaciones menos favorecedoras como aquellas relacionadas con la enfermería.