El Barcelona ha sido rescatado por el Gobierno de España después de que el Consejo Superior de Deportes (CSD) concediera la cautelar al conjunto culé para poder inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor, pero se ve que es algo que, si se recuerda, molesta mucho en la Ciudad Condal.
El enésimo favor de un ente dependiente del Ejecutivo central al Barça se produce fuera de plazo. El Barça no encontró antes del 1 de enero la manera de encontrar liquidez para cumplir con el ‘fair play’ financiero y ni la Liga ni la Federación aceptaron las ‘soluciones’ presentadas por Joan Laporta ‘a posteriori’.
El barcelonismo rabioso ha vuelto a la palestra y Jota Jordi, uno de los referentes en la materia, ha sido muy crítico en su pódcast ‘Sólo para culés’ con el presidente del Athletic Club, Jon Uriarte, que osó criticar el trato de favor al Barça desde los despachos.
“Es una medida provisional, tomada por un órgano político. Ahora la Liga y la Federación deberán defender la decisión que tomaron. Llevamos ocho días del nuevo año y estamos viendo lo que es esto. Es alucinante. Vivimos situaciones de este tipo que son esperpénticas. No es bueno vivir situaciones así para el fútbol español”, declaró Uriarte en los micrófonos de Movistar este miércoles.
Algo que no ha gustado a Joan Gaspart, que en el mismo espacio que dirige Jota Jordi, sacó a pasear su estilo chusco y zafio de siempre: “Qué suerte tuvo el presidente del Bilbao de que el presidente del Barcelona fuese Laporta... Si llega a estar Gaspart en el palco... Si soy yo el presidente salimos en la portada del ‘New York Times’”, señalaba el empresario que pertenece al Opus Dei.
Más corrupción
Gaspart también se refirió a la situación precaria por la que pasó el Athletic hace años, cuando el equipo vasco estuvo a punto de bajar a Segunda División. “Yo era vicepresidente de la RFEF (Real Federación Española de Fútbol) y me llevaré a la tumba lo que pasó…”, señaló el ex presidente culé entre los años 2000 y 2003, insinuando que podría haber habido amaños para que el Athletic evitara el descenso de categoría.
“El Bilbao [sic] se salvó de milagro y ganó todos los partidos de las últimas jornadas... No se merecía bajar a Segunda y estoy encantado. Y ni digo que la Federación ayudó al Athletic a no bajar a Segunda…”, indicaba Gaspart con ironía.
Lo que nos faltaba es que el fútbol español, ya de por sí bastante deteriorado en imagen y calidad por el ‘caso Negreira’, acabara con más sospechas, insinuaciones e indicios por corrupción…