La noticia se ha hecho esperar, pero llegaba en el momento más oportuno. Valverde volverá a ser padre a sus 24 años por segunda vez, mientras el Real Madrid se proclamaba campeón del Mundial de Clubes con Fede Valverde marcando dos auténticos golazos que volvían a colocarlo en el punto de mira. La criatura que espera Mina está sana y salva.
En el primer gol, el jugador corría a dedicárselo a su entrenador, quién ha estado todo este tiempo detrás de él apoyándole y demostrando que todo se iba a solucionar. Sería cuestión de tener fe, de ese ADN blanco, el gen madridista de creer hasta el final, cuándo las cosas por fin parece que han sido efectivas.
La dedicatoria especial de Fede Valverde
Si en el primer tanto iba para Carletto, el segundo iba para su hijo que está en camino, del que no tenemos ninguna duda que será madridista como su padre. La pareja lo estaba pasando mal, llevaba tiempo preocupada debido a que Mina había sufrido ciertos percances con el embarazo de su segundo hijo.
Todo hacía presagiar que lo iban a perder, los exámenes no era del todo satisfactorios, y la esperanza colgaba de un hilo, pero esta acabó llegando y de qué manera.
Los últimos exámenes lo comprobaban todo como correcto y parecía que aquello tan solo se quedó en una auténtica pesadilla de mal gusto que más adelante solo recordarán como un viejo recuerdo.
La sonrisa de Fede Valverde
Ahora Fede puede volver a sonreír con esa facha que ya nos tenía acostumbrados, ese gesto llevándose el dedo a la boca, tenía la fuerza de todo el madridismo. No están solos: Mina y Fede han ganado la batalla.
Benicio tendrá un hermano y eso solo implica una cosa: la familia madridista crece ahora más que nunca. Si sale niña, las quinielas apuestan por Victoria, el uruguayo ha vuelto a vencer, posiblemente, en el mejor día de su vida.