El Real Madrid no pasó del empate el sábado pasado en Vallecas ante el Rayo (3-3) a pesar de que remontó dos goles y se llegó a poner por encima en el marcador. Los groseros errores en defensa condenaron al equipo de Carlo Ancelotti.
Con errores en los marcajes y grandes fallos de concentración, el Madrid también pagó caro la baja estatura de sus laterales, como reconoció el propio Ancelotti en la rueda de prensa posterior al encuentro.
Aunque lo verdaderamente relevante -y grave- es el arbitraje que volvió a sufrir el conjunto merengue. En esta ocasión, el encargado de dirigir el encuentro fue Juan Martínez Munuera, del colegio valenciano, que pudo pitar penalti a favor del Madrid hasta en dos ocasiones… y no señaló ninguno.
Tanto Arda Güler, en la primera parte y con resultado de 2-1, como Vinicius, ya en el último tramo del encuentro, sufrieron faltas claras dentro del área rayista, pero pasaron totalmente desapercibido por el colegiado.
Disculpa ante Vini
El penalti de Vinicius fue el más claro y se produjo cuando aún quedaba cuarto de hora para el final del choque. En la jugada, Jude Bellingham controla el balón en la frontal, Mumin le encima, Vini consigue llevarse el balón y el central trata de despejar, pero termina golpeando en la rodilla del ‘7’ merengue.
Una acción tan clara en la que no se usó ni el VAR. Aunque en el espectáculo ‘negreirato’ que tenemos nada nos sorprende: estamos en la Liga. Una competición que vive en el descrédito más absoluto.
Sin embargo, las cámaras de DAZN captaron el momento en el que Martínez Munuera reconoce a Vinicius su error: “Escúchame, escúchame… Puede ser que me haya equivocado. Vale, si me he equivocado. Espera, si me equivoco… No vengas así, no vengas así…”.
Pero estas disculpas de poco sirven y evidencian el enfado que hay en el Madrid, que respaldó a Vinicius después del partido tanto de manera institucional (“un polémico arbitraje impide la victoria del Madrid”, señalaban en la crónica del club) como dentro del vestuario.
“El penalti me parece, al verlo repetido, muy claro”, señaba Ancelotti después del partido, que también justificaba la suplencia del brasileño, que vio la cartulina amarilla por protestar.
“No ha jugado porque jugó noventa minutos después de su lesión. Hemos preferido darle la segunda parte cuando había un poco menos de intensidad. Lo ha hecho bien, ha cumplido, ha tenido dos oportunidades para marcar y ha hecho un buen partido”, defendió el transalpino.