El prestigioso diario británico “The Guardian” pretendía acabar su faena antes de tiempo. Pero al Real Madrid es el único equipo del mundo que no se le puede dar por muerto. Con 0-3 en el marcador a falta de 11 minutos para el final del encuentro, el conjunto de Chamartín estaba fuera de la Liga de Campeones.
Pero una sensacional atajada de Courtois en un córner rematado por Havertz y la genialidad de clase histórica de Luka Modric, poniendo un centro con el exterior a Rodrygo, hizo empatar el encuentro al equipo blanco.
Al Real Madrid le tienen muchas ganas
Al equipo de Carlo Ancelotti le tienen muchas ganas. Un equipo que viene de una temporada en blanco con el entrenador más laureado de la historia reciente, y que en la actual está consiguiendo hitos históricos, no es fruto de buen gusto para sus rivales.
El Real Madrid ha conseguido salvar en dos ocasiones, con remontadas para la historia, su aventura en la Champions. Primero fue el PSG, ahora ha sido el Chelsea. Equipos duros de roer con plantillas con numeroso potencial y ganas de hacerle frente al Ave Fénix.
El Real Madrid rozó la perfección en su partido de ida de cuartos de final en Stamford Bridge. Un resultado muy favorecedor hacía presagiar un partido de vuelta algo más cómodo. Pero la competición fetiche blanca, no tiene días tranquilos en el Bernabéu. Queda prohibido acudir con un ápice de desconcentración.
El equipo inglés se armó, y estudió fuertemente a los de Carletto, les ganaron la partida en lo físico y posiblemente en lo táctico, pero el Real Madrid tiene ese gen que nadie puede entender.
El club de Chamartín sigue exprimiendo su perfume allí dónde va. Con el resultado en contra, con el equipo en trance y las fuerzas agónicas, el equipo supo reaccionar a tiempo.
En Inglaterra desconocen el espíritu del Real Madrid
En Inglaterra quizá no entienden el lema “Nunca dejes de creer”. Pero en el Bernabéu saben bien lo que hacen. Con el gol de Rodrygo, el equipo se puso el traje de trabajo para finiquitar el partido en la prórroga.
Una mentalidad ganadora, gracias entre otras cosas, a la mentalidad que les ha concedido su entrenador desde el momento que volvía a aterrizar en el Bernabéu.
Por muchos aficionados blues que hubieras en las gradas, el Real Madrid, aguantó el chaparrón. Cogió la distancia y el aliento tras anotar el gol que igualaba la eliminatoria. Al equipo de Concha Espina no se le puede dejar margen de maniobra.
Esa capaz de zarandearte en poco tiempo y adelantar la pasión y resurrección de Semana Santa en un miércoles de champions para la historia. El madridismo sigue muy vivo y avanza con paso firme hacia la siguiente eliminatoria. Ponga el rival que se le ponga. El Real Madrid hasta el final a por la catorceava.