La misión de cada selección en el Mundial, es la de hacer un papel cuánto menos sorprendente para sorprenderse a sí mismos. Cada combinado jugará con sus capacidades y prestaciones, aunque lo único que se les pide es que haya numeroso espectáculo en cada encuentro.
De celebrarse en un país tan lejano, se hace casi imposible de llegar para la mismísima afición, una de las claves del éxito de cada equipo. Pero lo que se habla en la prensa deportiva, es de la épica, de la ilusión, para tratar de vender un sueño o un reto a partes iguales.
La prensa habla de éxito abrumador sobre la medular blanca
Desde el rotativo inglés, “Mirror”, algunos trataban de anticiparse con las ya conocidas predicciones o porras de campeonato. Algunos ya tienen a sus favoritos y estos estudiaban el caso de la última campeona del mundo, Francia. Ganadora en Rusia 2018, la oportunidad de reeditar el título es algo casi inédito que no consigue nadie desde que lo hizo Brasil en la década de los años 60’.
Nuestros vecinos, a pesar de contar con numerosas bajas en su equipo, parten como grandes favoritos al trono. La presencia de jugadores tocados con un varita mágica, es lo que realmente inquieta al resto del mundo.
No es para menos con un Balón de Oro y un centro del campo, preparado para subirse al escalón del triunfador. En el medio anglosajón valoraban dicha posibilidad como algo clave para su éxito.
Uno de los centros del campo con mayor proyección
Ese centro del campo merengue formado, entre otros, por Tchouameni y Camavinga, puede asombrar Europa y al mundo. Ambos están preparados para dar el paso y a pesar de su corta edad, no le temen a nada. Suya es la auténtica responsabilidad que se hable bien o mal.
Es el primer mundial para los dos, pero no les asusta y seguro que ya están hambrientos por contar con minutos. Es posible que cuenten con numerosas titularidades, una solución para Ancelotti, y que estos puede seguir cogiendo rodaje.
La demostración y reivindicación del más joven, ya hizo efecto como revulsivo el año pasado. Pero la sorpresa es que puede seguir apuntalando alto. Era quizá el que menos se esperaba su presencia en Qatar, pero como un niño con zapatos nuevos, se fue de pies juntillas a representar a su país.
Que Francia sea campeona del Mundo, es la premisa para estos dos jugones. De ellos ya se habla más que los casos de Mbappé o Benzema. Una selección que da auténtico miedo.
Los pasos de Francia en el Mundial
Su cruce con la selección española no se daría hasta prácticamente la semifinal, así que por ahora podemos respirar tranquilos. Pero no deberíamos hacerlo por mucho tiempo, ya que estos hombres tienen mucho peligro.
De las botas de los dos pupilos franceses, saldrá toda la creación futbolística. Una perfecta asociación para llevar al Real Madrid en la cima del fútbol. Uno de los titulares que más vendería, sería el de: “Camavinga asisten y Karim golea: fabricación merengue”.
Es de capital importancia que si esto llega a ocurrir estaríamos hablando de la máxima exposición de fútbol en el momento. Estos dos chicos, parecen no tener miedo, y eso es lo más aprendido. De jugar en el Bernabéu tantas veces, ya tienen aprendida la lección. Ahora volarán solos ante la atenta mirada blanca.