Todavía no se conoce el once que saldrá en Montilivi ante el Girona a menos de dos horas para que empiece el partido. Ancelotti viaja con todos sus efectivos a excepción de la sorpresa de última hora de Courtois o la ya conocida de Benzema.
Veremos cómo se le plantea un partido en el que no debería resultar demasiada trascendencia. El equipo necesita ganar y por ello pasa luchar con el cuchillo entre los dientes durante los noventa minutos. El equipo gerundense ya le puso las cosas muy difíciles en el Bernabéu en un resultado que acabó en empate.
Por ello, Carletto no puede jugársela de modo que debe apostar por los mejores en cada puesto. Aún así, sería un momento idóneo para seguir rotando y dando alas a los más habituales. Las miradas apuntan a una segunda unidad, pero parece ser que el fondo de armario del Real Madrid tiene varias piezas algo incómodas.
El Real Madrid ya no sabe qué hacer con él
Una de las que apenas sorprende a la mayoría es el extraño caso de Eden Hazard. Hoy podría ser de esos partidos para él, aunque una vez más no ha entrado ni en la convocatoria. Las dolencias en el tobillo ya pasan a ser una cuestión de club, y es que todo hace indicar que este se borra automáticamente de los encuentros.
Esto o asumir que ya no está para jugar. Así de duras son las críticas que llegan desde muchos sectores del madridismo. Frederic Hermel, habitual columnista del Diario AS, cargaba duramente contra él. El periodista no entendía cómo esto podría estar pasando más en un club como el de Chamartín.
La costumbre ya nos ha hecho olvidar, quizá, que es el mejor pagado de la plantilla y de su continuidad depende que otros futbolistas tomen caminos opuestos a permanecer en el Bernabéu la próxima temporada.
Su alto sueldo, impediría por ejemplo, las continuas peticiones de Asensio o el regreso de Brahim. Jugadores que ilusionan mucho más que el propio belga y es que este no tiene intención de abandonar ni el banquillo.
La situación con Eden Hazard
Se acoge a su contrato que no vence hasta la próxima temporada, pero que irremediablemente no parece que lo vaya a cumplir. El club ya le está buscando salidas, aunque no deja de sorprender que estos no hayan encontrado todavía un destino dónde les interese.
Veremos qué rumbo toma esta situación, pero su caso ya pasa de castaño a oscuro. No juega desde el pasado 15 de abril, en una aparición testimonial contra el Cádiz de apenas diez minutos. En la actual campaña apenas suma 9 partidos disputados. Cifras que no son ni meritorias para continuar lo que le resta de vinculación.
No se le espera ni en La Cartuja o en Champions, dónde ha pasado a ser un futbolista de bulto para Carletto. Rota la confianza, se esperará hasta este mismo verano con la intención de facilitarle una salida para contentar todas las partes. Ya lo decía Hermel, este apenas tiene motivación ni ganas para seguir jugando en el ocaso de su carrera.