Con Inglaterra clasificada para los cuartos de final, la selección inglesa confirmaba su buen estado de forma en lo que va de competiciones internacionales. Ya ocupó un buen lugar en Rusia 2018 o en la misma Eurocopa de 2020 y ahora parece que vuelve a ser candidata en este Mundial de Qatar 2022.
De su éxito, la prensa catalana daba de comer a los más partidistas para seguir polarizando la historia de las selecciones. Desde Cataluña, en el diario Sport, son fuertes seguidores del conjunto azulgana.
Por ello, tras la victoria anglosajona algunos ya buscaban su discurso más vomitivo. Este, se basaba en poner medallas a cualquiera sin ningún tipo de miramiento.
Las "trampas" de Guardiola con sus equipos
En concreto, lo hacían con Guardiola, el actual entrenador del Manchester City y al que le nombraban como el erudito y arquitecto del éxito de los ingleses. Muchos decían que este entrenador ha sido capaz de revolucionar el fútbol de selecciones con cada experiencia en sus respectivas ligas: con España en 2010, con Alemania en 2014 y ahora con Inglaterra, ¿Dónde está la cámara oculta?
Que se lo digan a Iker Casillas con sus paradas ante los zambobazos de Portugal, el penalti de Cardozo con Paraguay, los cabezazos de Alemania o las ocasiones de Holanda. Lo mismo a Xabi Alonso y la patada de De Jong, a Villa y sus goles, además de todos los jugadores que se le puedan imaginar a nuestros lectores.
Pero lo mismo ocurre con el equipo teutón que hace campeón Mario Gotze, al que Guardiola lo acaba por ningunear y lo deja en el ostracismo. Actualmente pasa con Inglaterra y los casos de Bellingham, la auténtica sensación de los ingleses, o los autores de los goles de ayer frente a Senegal: Henderson, Keane o Saka, que no han sido nunca entrenados por el catalán.
Las constantes se repiten con Guardiola
Si seguimos el ejemplo, veremos que todo es igual con un tipo que es ya el jugador más caro de la historia del Manchester City, Jack Grealish, al que ha llevado al ostracismo: ¿Dónde está la revelación de la Eurocopa 2020?
En Barcelona pueden seguir añorando a Guardiola, que el mundo nunca será suyo. Da igual los títulos que haya ganado a nivel doméstico, pero ¿por qué no se habla de los internacionales? No hay respuestas entonces. Las vergüenzas azulgranas seguirán sonrojando a cualquiera. Así de simple.