La polémica por los insultos racistas a Vinicius Júnior sigue dejando opiniones. La última, del periodista Juanmi Vega en 'El Correo de Andalucía' pone de manifiesto el grave problema que tiene el fútbol español.
"Vinicius es el típico que va de chulo, pero cuando alguien le da una voz más alta, corriendo va a llorarle a mamá para que lo defienda", escribe en su perfil de Twitter este periodista.
De hecho, en el interior del mismo va mucho más lejos y habla de que este tipo de situaciones son "el adn del fútbol" y que si a Vini le tiran un plátano es mejor que no lo denuncie. "A Dani Alves le tiraron un plátano en un corner. El extremo lo cogió, le pegó un bocado y siguió jugando. Esa respuesta da más coraje que una contestación", explica.
Claro que este tipo de reflexiones fanáticas justifican que siga habiendo salvajes en los campos de fútbol, en parte, porque es el "adn del fútbol". Una actitud más acorde a la que se daba por parte de los espectadores en los coliseos romanos.
Pero para poder escapar del medievo en el fútbol actual se necesita elevar sanciones más allá de los campos de fútbol, es en muchos medios de comunicación donde se fomenta un enfrentamiento que escapa de los límites de la deportividad y que lo único que buscan es fomentar el conflicto entre aficiones o jugadores.
El remate
El artículo de este periodista termina con una gran ocurrencia para acallar a los que insultan: "La mejor contestación a los insultos es un gol, pero claro, no son el Manchester City", mostrando que la calidad literaria y periodística es un don que no está al alcance de todos.