El Real Madrid es un equipo al que le gusta la épica y le pone las grandes remontadas, pero no solo en fútbol. En la sección de baloncesto, el conjunto blanco también ha protagonizado increíbles hazañas y remontadas que estarán para siempre en la historia del Real Madrid y del baloncesto español.
El triple de Alberto Herreros, que supuso un nuevo título de liga ACB para el Real Madrid, fue un momento de maravillosa locura que ya es historia del baloncesto español. Esta jugada se produce en el quinto partido de la final de la temporada 2005/2006, en la cancha del Baskonia. A falta de 50 segundos el Madrid perdía por ocho, la tensión de ambos entrenadores era un claro síntoma de lo que había en juego y lo que se vivía en la cancha. Cada uno la sentía de una forma diametralmente opuesta.
El entrenador del Baskonia, Dusko Ivanovic paseaba por la zona técnica nervioso, gesticulando y dando órdenes a unos jugadores que parecían sordos ante las indicaciones de su técnico. Por su parte, el entrenador del Real Madrid de aquel entonces, Boza Maljkovic, no habría la boca, sin palabras ante lo que estaba ocurriendo y parecía ajeno a la hazaña de su equipo, ya que, posiblemente, la final de la Liga ACB estuviera perdida para él hace muchos minutos.
La locura y la incredulidad se apoderaron del encuentro
En ese minuto mágico del baloncesto de la liga española Baskonia tenía en cancha unos de los mejores quintetos de la historia. La proeza del Real Madrid tiene por ello doble mérito, aunque también fue imprescindible para que se lograra que jugadores de la talla mundial como Scola, Prigioni, Spliter, Macijauskas y Calderón jugaran posiblemente el peor minuto de sus carreras.
Alberto Herreros, uno de los mejores aleros de la historia del baloncesto español, estaba disputando sus últimos minutos con la camiseta del Real Madrid. El madrileño, con una calidad “yugoslava”, no vio recompensada su carrera deportiva con los títulos que hubiera merecido. La aparición de Herreros fue decisiva a pesar de que apenas estaba interviniendo mucho esa temporada. Faltaban segundos para acabar el partido, el Real Madrid necesitaba anotar para empatar o ponerse por delante en el marcador cuando el balón le llegó al francotirador.
Entonces, Alberto Herreros se elevaba sobre el campo vitoriano entre gritos de los aficionados vascos que vivieron su peor pesadilla. El tapón de Fotsis sirvió para que el alero madrileño recibiera el cariño que se había ganado durante más de una década y se pudiera retirar como había soñado. Y, entonces, locura y la incredulidad se apoderaron del partido, y el Madrid de Baloncesto logró una increíble remontada, remontando ocho puntos en apenas 50 segundos. Uno de los finales de Liga más recordados, trepidantes y épicos de la historia de la ACB.