Sergio Llull es uno de los mejores hombres de Pablo Laso en su quinteto inicial. Lleva en el club blanco una infinidad de tiempo y parece que los años no pasen para él. Actualmente tiene 34 años, los mismos que el delantero de moda en el fútbol, Karim Benzema.
Como todo joven, compartía sus estudios con su deporte favorito, el baloncesto. El base era un asiduo a jugar a este deporte y el balear, en vez de jugar al tenis como el vecino y madridista Rafa Nadal, despuntaba con sus 1,90 metros de altura.
Nadie conseguía hacerle frente debido a su estatura y corpulencia. Su pasión por el deporte le hacía vivir una vida muy ajetreada. El jugador nunca se habría imaginado que su hobbie se convertiría en su verdadera pasión y trabajo. Sergio había estudiado el bachillerato con lo que, al acabar, debía escoger carrera universitaria.
¿Qué quiso estudiar Sergio Llull?
La carrera del joven prometía mucho, pero tampoco quería dejar los estudios de lado. Así que se presentó a dichas pruebas y el resultado le fue bastante favorable. Alcanzó una nota de 8,82. Una excelente nota para entrar en la carrera que siempre había deseado, empresariales.
Lo tenía bastante claro. Había escogido el bachillerato social y se le daban bien los números. Estaba aparentemente tranquilo con la vida que llevaba. Pero el sistema educativo español, requiere realizar las Pruebas de Acceso a la Universidad, conocidas como PAU.
Para entrar en una carrea universitaria, se necesita superar la nota de corte del año anterior. Esta puntuación, se basa en la cualificación que sacó el último estudiante del año anterior, al entrar en el grado.
Si el estudiante del año vigente superaba dicha nota, tenía acceso a acceder a la carrera deseada. Para ello, si no llegabas a esa opción, podrías escoger otras posibilidades.
Cambio de vida repentino: el baloncesto y su vida
Era un chico discreto, y tenía una vida común, como todo joven estudiante universitario.
Pero lo de común empezó a ser extraordinario cuando dejó las islas. Su habilidad con las manos, hizo que equipos de la ACB como el Baxi Manresa, se fijaran en él. Con el traslado a Barcelona, se unió al equipo y empezó a combinar el deporte y los estudios. Aparentemente todo funcionaba bien. Hasta que el día que le llamó el Real Madrid, que le fue mucho mejor.
Tenía entonces 19 años y le tocó escoger una decisión más complicada que la de escoger una carrera universitaria. Con el traslado a Madrid, su carrera universitaria se tambaleaba por momentos.
Le era complicado, compaginarlo todo y debió dejarlo para dedicarse al 100% al deporte que amaba. La apuesta le salió bien, ya que desde entonces no ha dejado de conseguir títulos históricos. El otro día se clasificó para su octava final four y esta tarde ante el Joventut, seguro que tiene minutos.