Que la portería del Real Madrid haya mantenido un nivel estratosférico durante estos últimos años, no es casualidad. Tanto con Zidane con las tres Champions o hora con Ancelotti desde su vuelta al club, Luis Llopis, ha sido toda una eminencia de categoría.
Este es el entrenador de porteros que practica y pone a prueba, casi a diario, las habilidades de Courtois o Lunin ahora y de Keylor antes. Su criterio es el más acertado de los últimos tiempos y a la vista que el rendimiento haya sido tan bueno.
Los Llopis son un gran ejemplo a seguir
El tipo es un referente tanto en el césped como en casa. Llopis es padre de familia y también cuenta con sus hijos madridistas. Iñigo, uno de ellos, es conocido hasta por algunos jugadores de la primera plantilla. Contar con seguidores como: Courtois, Nacho o Vallejo no es poca cosa.
La figura del preparador es tan importante, que este hasta ha causado furor en el vestuario. Padre modélico, habla de sus hijos en todos lados. Presume de ellos siempre que puede y debería hacerlo incluso más. Su primogénito es nadador paralímpico y ya ha hecho historia en el mundo acuático.
Es un luchador incansable
Con ese ADN madridista es un auténtico luchador incansable. A pesar que naciera con una malformación en una de sus piernas y brazos, -cuenta con un fémur y la extremidad superior diestra más pequeñas- ha seguido luchando hasta el final.
Su sueño también era triunfar el fútbol yal igual que lo entrenaba su padre, también era entrenador de porteros. Pero una lesión que le rompió la pierna le obligó a dejarlo. Hubiera sido un excelente guardameta.
Aunque a día de hoy, con 24 años, puede lucir una medalla de plata en los paralímpicos de Japón. Ocurrió en la modalidad de los 100 metros espalda, una de sus especialidades. Desde entonces ha demostrado ser toda una eminencia en el deporte. Normal que los madridistas le sigan.