Los éxitos recientes de Ibai Llanos son solo una parte de la realidad diaria del streamer aficionado del Real Madrid. El creador de contenido vasco no ha dudado en señalar a sus seguidores que, a nivel personal, está atravesando una de las crisis más duraderas desde que empezó en el mundo del streaming y la creación de contenido para Internet.
Desde el anuncio de que sufría una enfermedad ocular, muy posiblemente degenerativa y que probablemente le dejaría ciego, Ibai ha mantenido e incluso aumentado el número de sus apariciones en eventos y ha sido capaz de cuadrar más galas y espectáculos, como la retransmisión de la gala del Balón de Oro que acabó ganando Karim Benzema.
Sin bajar del medio millón de espectadores y llegando a picos de audiencia que sobrepasaban los 600.000 viewers en directo, Ibai Llanos ha utilizado ese mismo espacio, al término de las festividades y las entrevistas con los personajes, para contar la dura realidad con la que debe convivir todos los días: está "teniendo unos días un poco complicados".
Ibai Llanos es consciente de que tiene una verdadera legión de seguidores detrás de él, preocupados y alertados por cualquier eventualidad que le pueda suceder, por lo que ha querido mandar un mensaje de tranquilidad: "Sé que la vida me va de puta madre y que soy un privilegiado, siempre lo intento tener presente. Pero, bueno, hay veces que con eso no es suficiente. Supongo que los sentimientos no se pueden controlar".
Este pequeño bajón anímico no es un hecho aislado. Los últimos meses han sido una época dura para Ibai Llanos, especialmente con todo lo que se ha juntado después de su regreso de la semana de vacaciones que se había tomado para desconectar. El avance de su enfermedad ocular, la mudanza a otra casa lejos de la gaming house de KOI y el cambio de plataforma con el fin de contrato de Twitch son los principales factores que tienen a Ibai Llanos al límite en el terreno personal.
"No sé muy bien cómo me encuentro últimamente. Sí que es cierto que me estoy replanteando ciertas cosas en general y la verdad es que no sé muy bien qué quiero hacer con mi vida". Las dudas sobre el futuro de Ibai no son nuevas para sus seguidores: el propio streamer madridista ya había expresado su preocupación con su porvenir, especialmente a raíz de su enfermedad ocular. Para entonces, tomó una determinación: se daba dos años más de carrera en YouTube después de la finalización de su contrato con Twitch para terminar su paso por el mundo del streaming aunque seguiría organizando y apareciendo en eventos siempre y cuando lo solicitaran.
Las muestras de cariño de la comunidad, de nuevo, se han vuelto abrumadoras con la delicada situación que parece arrastrar Ibai Llanos. Detrás de esa fachada de buen humor, carisma natural y una sonrisa perenne, el creador de contenido vasco se ha convertido en uno de los objetos de debate y preocupación de la comunidad hispanohablante: hasta dónde es necesario llegar y cuánto puede afectar a la salud de una persona la fama y los compromisos laborales interminables que Ibai Llanos ha adquirido en tan poco tiempo.