La relación entre fútbol y eSports es más estrecha que nunca. A pesar de que nadie habría podido prever esta tendencia hace tan solo cinco años, la realidad es que los grandes nombres del fútbol mundial están vinculándose de forma cada vez más asidua con los deportes electrónicos como otro método de generar fama y aprovechar su estatus de figura pública.
Algunos de estos ejemplos son Casemiro, Thibaut Courtois y Javier 'Chicharito' Hernández, todos ellos jugadores del Real Madrid en un momento u otro de sus carreras. Mientras que los dos primeros todavía militan en el club blanco, el delantero mexicano solo duró una temporada en el Santiago Bernabéu, pero aun así dejó goles e imágenes para el recuerdo en una estancia demasiado corta.
Si bien Casemiro y Courtois están detrás de dos de las escuadras de eSports más importantes del panorama nacional, Case Esports y DUX Gaming respectivamente, comienza ahora a surgir una nueva corriente de aproximación a los deportes electrónicos por parte de los futbolistas, que siguen el modelo establecido por el propio 'Chicharito' y continuado por otros compañeros de profesión como Neymar Jr. o Sergio 'Kun' Agüero.
Estos futbolistas son conocidos por disfrutar los videojuegos a nivel personal, teniendo sus acercamientos y coqueteos con alguna que otra escuadra de eSports que, en el caso del delantero exmadridista, ha logrado contratar sus servicios para añadir caché a sus filas y contar con un deportista especializado en los entornos de máxima presión y trabajo constante.
Otro exmadridista ha saltado recientemente a la primera plana de los medios debido al anuncio de su, quizá, inminente retirada. Además, combina ambos perfiles de futbolista en los eSports, puesto que ha invertido en una escuadra y está pensando seriamente en integrarse en una de ellas después de su más que inminente retiro del fútbol.
El futbolista no es otro que Mesut Özil, el mediapunta germano de origen turco que militó en el Real Madrid durante el trienio de José Mourinho, llevando el '10' a la espalda antes de ser vendido al Arsenal en uno de los traspasos menos comprendidos por la afición madridista de aquel momento.
El centrocampista alemán pasó sus primeros años en el conjunto inglés rodeado del mismo éxito que le acompañó en Madrid, pero con el avance de las temporadas su papel comenzó a ser casi residual en el equipo dirigido por Arsene Wenger y Mikel Arteta, que finalmente decidió colocarlo en el mercado de traspasos. Fue entonces cuando se oficializó su marcha al Fenerbahçe turco, donde juega desde la campaña 2020/2021.
La última temporada de Mesut Özil ha sido, probablemente, la definitiva para dar el salto a los deportes electrónicos de manera profesional, un terreno que conoce de primera mano al ser creador de M10 Esports y poseer una gaming house en Alemania donde estos jugadores entrenan sus habilidades en Fortnite y FIFA.
Este primer título es, precisamente, en el que Özil podría aterrizar como nuevo jugador de eSports a sus 33 años. Las declaraciones de su representante, Erkut Sogut, dan validez a esta teoría: "Creo que ya no jugará en ningún equipo de fútbol. No creo que pase. Se meterá más en los eSports. Jugará él mismo y tal vez se convierta en un atleta de eSports". De confirmarse, sería un giro radical a la carrera de uno de los jugadores que más impacto tuvieron en un Real Madrid en construcción durante la época de dominio del FC Barcelona y del que muy pocos se acuerdan cuando mencionan jugadores blancos de aquella época.