La Superliga es la principal competición de la escena española de los eSports después de la finalización del torneo homólogo de Valorant. El Real Madrid tiene, anque de forma indirecta, representación en las dos divisiones de la competición de League of Legends, que ha sabido colocarse como uno de los torneos domésticos más exigentes de todo el cuadro suroeste de Europa.
En la primera división de la Superliga, KOI es la principal representación. A pesar de estar fundado también por Piqué, Ibai Llanos es otro fundador y el verdadero encargado de manejar y controlar el club de forma más estrecha que el futbolista. El vasco tiene que estar atento a todo: fichajes, rendimiento, promoción en sus redes sociales y demás tareas para que KOI no se venga abajo.
Los cuestionables resultados en el rendimiento, especialmente en Valorant, han colocado a KOI en la cuerda floja. La escuadra intenta redimirse en la máxima división de League of Legends de nuestro país. Ya han dado el primer paso. Con la victoria de ayer, KOI recupera la sexta plaza y sería uno de los equipos que accedería a la fase final de play-off que decide quién será el campeón de la Superliga.
El acceso a esta sexta plaza se hace especial debido a un inesperado aliciente: la posibilidad de echar al Barça eSports e impedir que juegue la fase final del torneo. De momento, este objetivo está conseguido, pero todavía faltan por disputarse seis jornadas de la fase regular, por lo que conseguir afianzarse en los puestos de play-off y mantener al Barça eSports fuera de estas posiciones será un reto más que interesante para KOI.
Gerard Piqué no estará realmente contento. El central está viviendo una de sus peores temporadas en todos los sentidos. Su infidelidad y la ruptura de su relación con Shakira le han colocado como una persona con una catadura moral más que cuestionable, resaltando la falta de los valors de los que siempre ha hecho gala. En el terreno profesional, KOI está cuajando unos split de verano en varias competiciones para olvidar debido a su desatención y a la sobrecarga de tareas en Ibai, que debe manejar de forma simultánea todos los aspectos de una escuadra de eSports que aspira a consolidarse como una de las mejores en nuestro país.
Además de la celebración del Mundial de Globos, Piqué está realmente ocupado fomentando nuevas relaciones comerciales a través de Kosmos, la entidad con la que juega a ser empresario de las nuevas tecnologías y deportes electrónicos. Sin embargo, en la práctica real, Gerard Piqué no tiene ni idea: ya son más de dos y tres ocasiones en las que Ibai le deja en ridículo delante de una audiencia bastante grande o tiene que salvarle del bochorno más absoluto.
El vasco es consciente de la enormidad del proyecto que tiene por delante, y la confirmación del 'sorpasso' de KOI al Barça eSports en la Superliga de League of Legends es solo un síntoma más de la enfermedad que azota sin parar a un club en ruina económica y deportiva, que se sostiene gracias a oscuros acuerdos y tratos de favor de las antimadridistas entidades reguladoras del fútbol como la UEFA, la FIFA, la RFEF y LaLiga, todas ellas declaradas enemigas del Real Madrid y de su presidente, Florentino Pérez.