Hace poco se conocía uno de los mayores fallos de EA Sports hasta la fecha. La carrera de la desarrolladora y distribuidora de videojuegos ha estado marcada más por sus sombras que por sus luces, y la última polémica así lo demuestra. La compañía norteamericana ha tomado una drástica decisión que, por el momento, no afecta a ningún streamer madridista de relevancia.
Pero sí a otros de menor tamaño cuyos casos comenzarán a ser conocidos en las próximas horas. EA Sports lanzó, por error, una supuesta versión acabada de FIFA 23 a la tienda online de Xbox. Los usuarios de la consola corrieron rápidamente a hacerse con el juego, totalmente gratis, para poder acceder antes de tiempo a las mecánicas y posibles innovaciones que pudiera haber en el último FIFA de la historia.
Aunque muchos de ellos consiguieron su objetivo e hicieron llegar una gran cantidad de datos al público general, que no conocía el tremendo error que EA Sports había cometido. Gracias a esa pifia, pudimos conocer las medias de jugadores del Real Madrid y otras muchas funcionalidades de FIFA 23, como su renovado sistema de química de Ultimate Team.
Que los usuarios se hayan aprovechado de este momento de debilidad no ha sentado muy bien en las oficinas de EA Sports. Los desarrolladores estadounidenses han iniciado una campaña de acoso y derribo a todas las cuentas y perfiles de redes sociales de quienes descargaron esta versión anticipada de FIFA 23. Muchos no han dudado en catalogar este movimiento de la compañía estadounidense como totalmente impopular y fuera de sitio, culpando a los usuarios que aprovecharon una oportunidad creada por el fracaso de la propia compañía.
Esta suspensión parece ser totalmente permanente, y las opciones de apelación pueden ser más que nulas para los usuarios afectados. La extrema dureza con la que EA Sports ha tratado esta situación es la última entrega de una saga de desplantes y faltas de respeto a la comunidad de jugadores que son fieles a la saga FIFA desde sus inicios.
Las quejas por este comportamiento de la compañía norteamericana han llenado las redes sociales, considerando más que dudosas las reclamaciones por derechos de autor que EA Sports había impuesto contra quienes publicaron parte del contenido filtrado de FIFA 23.
Este descontento con EA Sports se produce a menos de un mes para que se produzca el lanzamiento oficial del último título de la saga FIFA. Después de la filtración, la compañía estadounidense lanzó un comunicado oficial a través de su cuenta de Twitter en el que confirmaba el error con el videojuego en la tienda online de Xbox, al tiempo que procedía a retirarlo y aplicar esta severa medida.
Además, los portavoces de EA Sports han aclarado que la versión filtrada en Xbox no es la definitiva, y que la entrega que se presentará de forma oficial a todos los jugadores el 27 de septiembre sufrirá nuevos cambios de última hora para ajustarlos a las condiciones y premisas que la compañía considere necesarias. Sea como sea, la reputación de EA Sports vuelve a quedar manchada por un incidente en el que podrían estar implicados muchos madridistas.