Nuevo golpe a Rubiales: una nueva ilegalidad para la lista

El presidente de la RFEF no da pie con bola desde hace un año

Enrique Sanz
Periodista
13 de Noviembre de 2022
El presidente de la RFEF se ha convertido en un coleccionista de irregularidades
El presidente de la RFEF se ha convertido en un coleccionista de irregularidades

DUX Gaming y el Inter de Madrid tenían razón: Luis Rubiales hizo lo que quiso y manipuló directamente las normas de la Primera RFEF con el objetivo de derribar la asociación entre la escuadra de eSports y el club de fútbol real. Después de haber provocado la división de un acuerdo que había situado al Inter de Madrid y al propio DUX Gaming en otro nivel de atención mediática, Rubiales ha sufrido una nueva derrota en los juzgados.

El presidente de la RFEF ha visto cómo su manipulación de las normas competitivas, pasando por encima de la designación y voluntad del Consejo Superior de Deportes, ha sido destrozada por el TAD: el juez encargado del caso ha fallado a favor del ahora Inter de Madrid, considerando que la decisión de Rubiales de impedir participar al club madrileño es fraudulenta y que atenta contra la Ley del Deporte.

La pérdida del derecho de participación del entonces DUX Internacional debido a los problemas de salario que ponía la nueva normativa de Luis Rubiales provocó que durante muchos meses los directivos del Inter de Madrid pelearan para que el club se mantuviera en la competición, alegando que el presidente de la RFEF no les había permitido hacer los cambios necesarios para reajustar su estructura interna y adecuarse a las nuevas exigencias de la división en la que estaban destinados a competir.

Este desacuerdo con el presidente Rubiales provocó que muchos de los jugadores de calidad que había mantenido el entonces DUX Internacional hasta el momento como un proyecto de futuro que había comenzando tan solo una campaña atrás decidieran fichar por otros clubes: este transfugismo provocado por la mala praxis de Luis Rubiales le ha costado gran parte de su prestigio a un club amateur de fútbol que solo cometió un pecado: ser menos pudiente que el resto de su división y estar participado por dos reconcidos madridistas.

La vergüenza de todo este caso se amplía todavía más cuando, en pleno conflicto, Luis Rubiales intentó obligar a Florentino Pérez a mediar con Thibaut Courtois, uno de los socios más conocidos de DUX Gaming, para que el Inter de Madrid desistiera y se dejara desinscribir de una categoría a la que tanto les había costado llegar. Esta intentona de influir en una decisión quedó en agua de borrajas y demostró la inoperancia y niveles de corrupción que maneja la RFEF: Courtois no tenía poder de decisión en el consejo de administración del entonces DUX Internacional, ya que la escuadra de eSports no tenía la mayoría de las acciones del club de fútbol.

La propiedad del Internacional de Madrid siempre ha estado en manos de sus fundadores y socios originales, que cedieron un pequeño paquete de acciones a la escuadra blanquinegra con el objetivo de aprovecharse de su renombre y colocarse en un escalón superior de popularidad y recibir algo más de financiación externa para mejorar las infraestructuras del club y la plantilla con algunos fichajes.

Ahora, Stephen Newman ha declarado que el siguiente paso es el más lógico y que llevan esperando todos los madridistas desde que se inició el circo de las decisiones arbitrales que está sufriendo el Real Madrid en los últimos partidos: una querella por prevariación para la que tienen pruebas más que suficientes. Se vienen tiempos oscuros para el antimadridismo en todos los sentidos.