Nadie lo podía creer. El Madrid lo ha vuelto a hacer, pero en esta ocasión con una épica inolvidable. Ibai Llanos y Siro López no podían salir de su asombro, como tampoco sus acompañantes del mundo del streaming, quienes se mostraron muy seguros del equipo de Guariola, pero que no podían dar por hecho ningún resultado. "Este escudo, este escudo es una jodida barbaridad", decía un Llanos eufórico a sus oponentes ayer.
Alguno de los que apoyaban al City, tras el gol de los de Guardiola, decía: "Son demasiados milagros, no se puede hacer un milagro en cada partido", luego pasó lo que todo el mundo sabe y es que al Madrid es mejor no subestimarlo. Se rindieron a los poderes de Courtois, que en los momentos más difíciles se proclamó mejor portero del mundo, así lo describían.
Con el primer gol de Rodrygo ya no se levantaron más del sofá los antimadridistas. De hecho, cuando el cuarto árbitro sacó el cartelón mostrando los seis minutos de añadido se echaron las manos a la cabeza, mientras Siro e Ibai veían el milagro. Y así fue, 82 segundos tardó Rodrygo en hacer el segundo. Ibai decía, "Dios es del Madrid, nunca vais a sentir esto".
Uno de los que apoyaban al City decía que Rodrygo era muy malo, evidentemente lo dijo antes del doblete. Cuando anotó, todos ellos se quedaron callados, observando a Ibai y Siro y al Real Madrid cómo festejaban. "Qué difícil es ser antimadridista decían los hinchas del City". Y la verdad, es que si no matas al Madrid, cosa que pudieron hacer los de Guardiola, los de blanco siempre tendrán una ocasión y si esa oportunidad va a la red, la locura se desata en el Santiago Bernabéu.
No se sabe si Dios es del Madrid, lo que es seguro es que el equipo blanco estará otra vez en la final de la Copa de Europa para luchar por la decimo cuarta. Espera el Liverpool.